Las brujas de Salem(pausada)

Un largo viaje

- Alisson - dijo su padre.
Miraba asombrada el comedor. Ese siempre había sido un sitio alegre y hoy estaba aún más reluciente que nunca pero ya habían colocado la tela negra casi translúcida sobre el retrato de su difunta madre.

- Padre - dijo extrañada, esa palabra le retumbó en sus oídos durante un instante ya que hacía  mucho tiempo desde que dejó de pronunciarla aunque todo era por falta de costumbre, o eso esperaba.

-¡Cuanto tiempo mi vida! Sé que no es el mejor de los momentos pero eres menor de edad (aunque por poco) y has de venir...- decía mientras se iba acercando a ella para abrazarla, aunque le rechazó y dijo:

- Te espero fuera- aunque se alegraba de seguir teniendo familia no iba a dejar que un simple abrazo y bonitas palabras curasen todo el daño causado durante tantos años.

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Salió del castillo y esperó justo en la puerta que la separaba del exterior. El carruaje estaba allí al igual que ella, quieto hasta la llegada del rey para ir al Sur; un carruaje color bronce y burdeo; característico de la unión de ambos lugares.

Al llegar el rey se subieron al carruaje con las maletas ya casi cargadas y apunto para salir. Ella se sentó al lado de la ventana para observar los bosques mientras sostenía entre sus finas manos una caja no menos misteriosa que las demás, dentro contenía toda clase de insectos que conseguía coger: algunos los diseccionaba para investigar, otros estaban enmarcados porque tenían algo especial que no sabía explicar y los más preciados aun vivos en tarros.

Nunca había salido de las murallas del Norte ya que estaba prohibido pero durante ese viaje trato de ver mas allá de las cortinas a través de un hueco y agujeros.

- Sabes que no puede mirar el bosque, que es peligroso y no sabemos quien o que está allí.

- Vale..- dije mientras asentía aunque eso no iba a ser suficiente para que dejase de explorar con la mirada.

Lo poco que se apreciaba de aquel bosque era...silencio. Recordé que mi madre me dijo una vez 'No dejes que un árbol te impida ver el bosque' pero allí, en ese momento, no podía dejar de fijarme en cada uno de ellos, tan antiguos y secos, con poca vida; no podía imaginarme una perspectiva colectiva porque cuando me quisiese dar cuenta ya me encontraba en medio de mi imaginación soñando con todo lo que habría allí porque sí, me había quedado dormida a la vez que imnotizada por el paisaje.

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Heeeey!! Espero que os guste este capítulo de las Brujas de Salem y que lo disfrutéis. Graciias y besos.