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Había pasado una semana desde que me encontré con aquella pareja, y como lo había pensado,no los volví a ver. Estaba tomando algunos pedidos en el restaurante hasta que ví a sebastian entrar con otros dos chicos y una chica, uno era muy alto y flaco, otro usaba unas gafas y la chica era más bajita que yo, eso me asombraba. Estaba a punto de ir para pedirles la orden, pero una compañera se me adelantó, por lo cual yo fuí a atender a una familia que acababa de entrar.

La familia se había sentado atrás de los chicos, tome su orden, y mientras esperaba a que uno de ellos se decidiera que pedir pude escuchar a mi compañera pedirles la orden.

   -Hola muy buenas tardes chicos ¿qué van a pedir?- dijo ella alistando su libreta para anotar lo que le pidieran, los tres chicos habían pedido pero faltaba Sebastian, después de unos segundos pidió  unas alitas BBQ.

Mi compañera se fue, y aún el chico que estaba atendiendo no sabía que pedir, mientras seguía esperando a que se decidiera pude escuchar a uno de ellos -por fin mien, el mccombo junto después de tanto tiempo- dijo es chico mas alto.

Por fin el chico que estaba atendiendo se decidió, aunque después de tanta espera me decepcionó un poco que solo hubiera pedido una gaseosa y una porción de papas extra.

Me dirigí a la cocina para darle mi orden al cocinero, salí para seguir atendiendo a las personas que llegaban, hasta que escuché una voz familiar gritando, me di la vuelta para ver que estaba pasando y me sorprendí al ver a sebastian gritandole a mi compañera,- ¿¡ESTÁS PENDEJA O QUE MIJA!?- gritó el chico -calmate wey, solo fué un accidente- dijo la el chico con gafas que estaba con ellos, -ACCIDENTE MIS HUEVOS- dijo Sebastian aún más enojado.

 -Perdóneme señor, se me regó sin querer- dijo mi compañera tratando de limpiar una limonada que se le había caído, -NO ME IMPORTA SI FUE UN ACCIDENTE O NO CHAMACA MIADA- dijo el chico, cada vez se le escuchaba más enojado, -hey bajale culero- dijo la chica que estaba sentada con ellos,- estás en tus días o que wey- añadió la rubia, -EXIJO HABLAR CON TU GERENTE- dijo él.

Hace unos días había quedado a cargo de la gerencia de ese restaurante gracias a mi buen desempeño, por lo cual me dirigí de inmediato a donde estaban ellos.

-Soy yo, ¿que necesitan?- pregunté mirando detalladamente la escena .

-Disculpe a mi amigo señorita, está de mal humor por algo que le pasó pero eso no es excusa para tratar así a los demás - dijo el chico alto.

-¿Cuánto es?- preguntó el chico de gafas.

La mesera miró su libreta -600 pesos -respondió.

-Tome señorita- dijo la rubia dándole un billete de 1000 pesos, - quédese con el resto como forma de perdón por el escándalo - añadió aquella chica mirándonos apenada.

Los otros dos chicos se estaban llevando a la fuerza a Sebastian mientras pedían perdón .

Salieron del lugar, cada una de las personas ahí siguieron como si nada hubiera acabado de pasar, yo no podía creer que el chico amable que me ayudó ese día tuviera ese temperamento.

Miré a la mesera y ella estaba mirando al piso, -¿todo bien?- pregunté llamando la atención de ella.

Tenía los ojos llorosos -si señora, tome las vueltas- dijo entregandome 400 pesos,-quedatelos tú-dije y ella me miró asombrada,-¿¡enserio!?- dijo sin poder creer lo que le dije,- claro que sí, sería muy egoísta de mi parte quedarme los 400 cuando la que pasó pena y a la que trataron mal fue a tí- dije.

Ella me dió las gracias mientras se sobaba el brazo,-¿estás bien?- pregunté algo preocupada 

-Me duele un poco el brazo, pero todo bien- dijo ella, le hice una seña para que me dejara ver, tenía muy rojo.

Supuse que fue cuando el chico le tomó del brazo para gritarle, estaria mal dejarla trabajar después de eso, -tómate el día libre- dije mirándola.

-No, como crees, yo puedo seguir trabajando normal - dijo.

-No importa, tómate el día libre para que descanses y descanses tu brazo- dije y ella me miro muy agradecida, , me hizo de que estaba bien, y después de unos minutos, se fue.  

you're my world (roier x tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora