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Ya habían pasado unas semanas y yo aún no me creía lo que había pasado.

Llegué a mi casa después de un día de trabajo algo agotador, unos de mis compañeros se habían quejado por posponer el evento tanto tiempo así que decidieron que iba a ser en 1 mes, yo como pensaba que tenía mas tiempo, empecé otros 3 dibujos y ahora tenía que terminarlos mas rápido.

Al llegar a mi casa fui directo a la cocina para ver qué podía hacer hasta que escuché un ruido en lo que parecía ser una de las habitaciones.

Hice silencio por unos segundos y volví a escuchar otro ruido así que decidí mirar que era, me acerqué lentamente a mí habitación y estaba completamente vacía, mire las otras 2 habitaciones y también estaban vacías.

Me dirijo nuevamente a la cocina pensando que tal vez esos ruidos fueron algo de mi cabeza por el estrés acumulado del día de hoy.

Aún así trataba de estar atenta si escuchaba otros ruidos, tenía tanta hambre que empecé a cocinar lo primero que veía.

Estaba haciendo arroz hasta que sentí de repente como alguien me tomaba de la cintura, yo asustada le pisé el pie lo más fuerte que pude con mis tacones a esa persona hasta que me soltó mientras se quejaba.

-Ay wey mi pata pendeja- soltó una voz muy familiar así que inmediatamente me di la vuelta y pude ver a Sebas tocándose el pie notablemente adolorido.

-Ay perdón- exclamé asombrada mientras lo ayudaba a sentarse.

-Pendeja porque me pisas- dijo después de sentarse.

-Fue tu culpa, no me dijiste que ibas a venir- me excusé.

-Te llamé y te escribí que si pasaba por tí a tu trabajo y no me contestaste- explicó, mi celular se había descargado así que por eso no me llegó nada.

-¿Cómo entraste?- pregunté.

-Porque hace poco me diste las llaves- dijo obvio.

Se me había olvidado que hace poco le había dado unas llaves para que entrara a mi casa y me llevara al trabajo unos documentos que se me habían quedado.

-Ay pero igual es tu culpa que te pisara- dije y él solo me miró mal.

-¿Que querías que hiciera si escucho ruidos en mi casa y de la nada alguien me abraza mientras cocino, agradece que no te tiré la sartén- me defendí.

-Bueno es verdad, perdón-  se disculpó.

-Te perdono pero ¿Para que viniste?- pregunte, -pues te traje el almuerzo, mira- respondió señalando la mesa.

Había pedido unos chilaquiles, a mí me encantaban así que me emocioné al verlos ya que hace mucho no los comía.

-No mameees, graciaas- dije notablemente feliz mientras le daba un corto beso.

Comimos y él se ofreció a lavar los platos, -gracias por el almuerzo, estaba muy rico pero me voy a ir a dormir porque estoy cansadísima- exclamé y el me miró raro.

-¿Y eso, no que habían pospuesto el evento y ahora tenías más tiempo libre?- preguntó a lo cual negué.

-Es que algunos se quejaron y ahora será en 1 mes así que tengo que terminar otros 3 dibujos que había empezado- conté y él hizo una mueca.

-Esta bien, te dejo para que descanses amor- dijo acercándose y dejando un beso en mi frente.

Él se fue y yo me puse una alarma para levantarme en 3 horas y así adelantar mis dibujos.

...

Me levanté al escuchar la alarma, me lavé la cara y me dediqué a terminar mis dibujos.

Ya llevaba casi 3 horas terminando uno ya que era una tecnica que no se me daba tan bien pero a mí parecer estaba quedando muy bien.

you're my world (roier x tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora