Capitulo 19

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*Dallas,Texas Domingo 24 de Agosto 2011*

Un rayo de luz me levantó por la mañana abriendo los ojos lentamente y no escuche ni un solo sonido más que el claxon de los autos por la calle.
Me levanté lentamente y mire a Carlos recostado muy dulcemente en el suelo, no sabía si despertarlo o dejarlo descansar. Decidí levantarme a darme un baño y me puse la misma ropa del día anterior.
Cuando salí de el baño logre ver a Carlos poniendo en la mesa pan tostado y un poco de café.

-Que haces Carlos?-

-Estoy poniendo un pequeño desayuno, no se cocinar así que sólo hice esto- río un poco.

-No importa-camine hacia el riendo y me senté.

-Bueno y que piensas hacer respecto a Dominic?-

-En estos momentos no quiero verlo-

-Entiendo... de casualidad no quieres que vallamos a algún lado digo para que te distraigas- se agachó un poco y a mi parecer se sonrojó.

-Sabes, creo que merezco una escapada de esta mierda-

-Ya se justo a donde llevarte en ese caso- se levantó y fue a su habitación.

-A donde vas?-

-Sólo espera-

Al cabo de unos minutos regreso en shorts y una camiseta sin mangas y con ropa en la otra mano.

-Vamos a la playa!-

-Es enserió?- me reí un poco y casi escupo el café.

-Por supuesto, mira te puedo prestar ropa de mi madre-

-Crees que me quede?-

-Si mi madre es casi tan pequeña como tu-

-Oye!- golpe su hombro.

-Lo siento enana- "así es el me empezó a llamar enana"

-Bueno vamos-

Subimos a su auto y condujo un largo rato para llegar a una pequeña playa cerca de un faro y muy solitaria. La verdad era bellísimo, ver ese mar azul y la arena brillante que al tocarla con mis pies descalzos daba cosquillas.
Paramos y caminamos directo a la playa, colocamos unas sillas y nos sentamos. Me gustaba sentir la brisa en mi rostro sentía una paz interior agradable.

-Ven- se levanto.

-A donde?-

-Tu solo ven- me tomo de la mano y me llevo a la suma de ese bello faro abandonado.

-Que hacemos aquí?-

-Vamos a tener nuestro momento Titanic en un faro- nos reímos pero acepte.

Estire mis brazos y el me abrazo por la cintura colocando su barbilla en mi hombro.
-Un mal día no es una mala vida enana- susurro en mi oído.
Me di la vuelta y lo abrace muy fuerte.

-Crees que todo estará bien-

-Ahora todo esta de mierda y no se sí mañana va a estar así pero yo me quedare aquí para apoyarte-

-Gracias Carlos-

-No es nada-

Bajamos y jugamos como niños pequeños en la arena salpicamos un poco de agua y cuando el sol se estaba ocultando nos acostamos en la arena para ver el cielo.
Platicamos y reímos de muchas cosa hasta que...

Arrastrame al infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora