Enamorado Al Villano.

IV

Recuerden.

Los [ ] representan los hologramas que aparecen en la parte superior derecha de la visión, son intangibles.

Los « » es la voz del sistema.

Las palabras en cursiva y negritas en un diálogo son la “voz de mando” de los alfa.

Los ‹ › es la respuesta mental del prota al sistema. No queremos que lo tomen de a loco.

Las palabras en cursiva del diálogo es la voz omega. En el texto serán detalles que deseo resaltar o pensamientos.

•

"Qué Dios me apare, salimos de guate–mala a guate–peor, ya me cargo el payaso" el costo de ser inmune, parcialmente, a la voz de mando era costosa.

‹¿Qué tipo de copa debo comprar?› pregunté amargado, pensar en que me crecerán pechos no es nada de que alegrarse.

«Tal vez la B, pero
iniciemos con la A».

"Está bien que sea joto, pero estoy es otro nivel".

«Y con fetiches, goloso».

[ (⁠ ⁠´⁠◡⁠‿◡⁠'⁠) ].

‹En mi defensa, estaba descubriendo mi sexualidad de forma sana›.

«Claro, como si nunca,
pero nunca, te
hubieras metido con el
BDSM, juego de roles,
sex shop...».

‹Fue una época de mi juventud, una muy loca, pero eso no significa nada›.

«Santo, que se diga santo
y monje, no más no eres».

[ (⁠￣⁠ヘ⁠￣⁠) ].

‹Cállate ya, ese pasado tormentoso nunca debe de salir a la luz›.

«Tormentoso, oh si,
cuando pedías más
como la vil lujurio...».

‹¡Cállate por amor a Dios!›.

«Pero no se enoje, además
mis parámetros
me impiden creer en
en la existencia de un ser
divino, es de mundanos».

—Un omega te traerá los apuntes y pendientes hasta que puedas ir—. La voz de Athena me volvía a la realidad, de que tenía una vida aquí.
—¿Necesitas algo más? ¿Te sientes cómodo? ¿No hay molestias?.

Le sonreí para aliviar su preocupación. —Estoy bien, un poco cansado y adolorido pero el médico dijo que era normal por lo que pasó.

—No te preocupes por ellos, yo me encargo.

—¿Sabes? Soy un adulto.

—Pero no aquí, no con estas leyes.

Hice un puchero. —Tu ganas.

—Siempre—. Me lanzó un beso la muy descarada mientras salía de la habitación.

—♪Esa hembra es mala♪—. Me quedé mirando mal a la puerta, como si eso pudiera solucionar algo.