C'mon farándula
"Meiko-san, ¿qué opina de la foto subida por la idol Miku?"
"Muy tierno, se nota a kilómetros que es un amor puro y primerizo."
"Hay unos rumores que dicen que solo es marketing. Aun así, debemos admitir que ambos se ven muy lindos juntos."
"Verdad, ojalá sea algo real."
"En otro caso, escuché sobre el nuevo reality que realizará el canal Cryptontv."
(...)
El sol de mediodía bañaba la bulliciosa ciudad, donde el aire estaba cargado con el aroma del asfalto caliente y el murmullo constante del tráfico. Las sombras de los edificios altos se alargaban en las aceras, brindando un respiro a los peatones que buscaban refugio del calor abrasador.
Miku había estado esperando en una esquina concurrida, rodeada de escaparates llenos de colores vibrantes y carteles publicitarios que mostraban las últimas tendencias de moda. Aunque la ciudad estaba llena de vida, el tiempo parecía detenerse para ella. A pesar de que las calles estaban repletas de personas que caminaban apresuradas, los minutos se estiraban interminablemente.
Habían pasado horas desde que llegó, y ahora, con el sol en su punto más alto, la desesperación comenzaba a instalarse en su mente. Decidió comprar agua en un quiosco cercano; la botella fría fue un alivio bienvenido para su garganta reseca. Mientras bebía, miró su reloj y soltó un suspiro. "Quizás debería irme", pensó, notando cómo el calor parecía intensificarse cada vez más.
En ese momento, un golpe repentino en su cabeza la sacó de sus pensamientos. "No deberías estar aquí, esperando. ¿Cómo esperas que te encuentre si estás comprando?", dijo Len, su tono impregnado de frustración. Su voz era baja, pero cargada de una fría impaciencia. Llevaba una camiseta ligera y unas gafas de sol, pero su cabello amarillo brillante era imposible de pasar por alto en medio de la multitud.
Miku optó por no responder, recogió su bolsa y la botella de agua, comenzando a caminar sin prisa. La ciudad vibraba con su ajetreo constante, el sonido de los vehículos y la música de una banda callejera lejana creaban una atmósfera caótica. Len la siguió sin decir nada más, observando su entorno con una expresión distante.
"Primero deberíamos ir a un café. Un lugar tan concurrido sería sospechoso", sugirió Miku, mirando a su alrededor en busca de algo discreto.
"Quizás", respondió él, sin interés. Su mirada se perdía entre los edificios, sin mostrar ni una pizca de emoción.
Encontraron una pequeña cafetería en una calle lateral, alejada del bullicio principal. El local tenía un aire acogedor, con mesas de madera envejecida y una decoración vintage que daba la sensación de otro tiempo. El aroma a café recién molido flotaba en el aire, mezclado con el dulce olor de los pasteles en exhibición.
"Esos no son", murmuraban entre sí las meseras, lanzando miradas furtivas llenas de curiosidad.
"¿Famosos aquí? Este debe ser mi día", pensó una de las camareras mientras se acercaba con una sonrisa nerviosa.
"Mucho gusto, ¿qué desean pedir?", preguntó la camarera de cabello rosado, su voz temblorosa de emoción.
"Un pastel de chocolate", dijo Miku, mirando el menú con un leve anhelo.
"Un batido de banana", respondió Len, aún distraído, como si todo aquello no tuviera mayor relevancia.
"Entendido, muchas gracias", dijo la camarera, retrocediendo rápidamente, lanzando una última mirada a la pareja antes de regresar al mostrador.
"Momo, ¿cómo fue?" preguntó la jefa del local, quien ya había sacado varias fotos discretas de la "pareja".
"Son el uno para el otro", respondió Momo con una sonrisa, claramente emocionada, ya que había sido una gran fan del reality.
En la mesa, Miku y Len tomaron un momento para disfrutar de sus pedidos. La luz suave que entraba por las ventanas teñía el lugar con tonos cálidos, y el ambiente tranquilo les ofrecía un breve respiro del caos exterior.
Se tomaron una foto de su comida, asegurándose de que todo se viera "kiut", como decía Miku. Luego, se sacaron una foto juntos, pero Miku no pudo evitar reír al notar que Len tenía un poco de batido en la nariz.
Repitieron la foto, y ambos acordaron subirla a sus respectivas cuentas. Miku, sin embargo, subió la versión donde Len estaba ligeramente sucio, lo que hizo que él frunciera el ceño, molesto, pero sin decir una palabra al respecto.
Len revisó Twitter y vio que "LenKu" se había vuelto tendencia nacional. La noticia los hizo sonreír, pero él lo hizo de forma rápida, casi mecánica, como si ese tipo de atención fuera algo más bien común para él. Se felicitaron entre ellos sin mucha efusión y, tras un último vistazo a la cafetería, se dispusieron a salir. El espectáculo debía continuar, y él ya estaba preparado para lo que viniera.
756 Palabras
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Noviazgo Falso | LenKu
FanfictionAmbos llegaron a ese acuerdo, debían hacerlo lo más realista posible, debían hacer creer a todos que su relación era verdadera.