05: camarógrafo

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Len despertó en su solitaria habitación, pero su mente estaba lejos de su entorno. Pensaba en ella, en Miku. En los últimos meses, había sido un constante torbellino en su vida. Habían tenido muchas citas, cada vez más cercanas, y sus charlas fluían con una facilidad que lo sorprendía. Había algo en su amabilidad, en su cariño, que lo hacía sentirse cada vez más conectado con ella. Lo que al principio fue solo una curiosidad superficial ahora se había convertido en una parte integral de su día.

Mientras se alistaba para el trabajo, el pensamiento de ella lo invadió de nuevo. Sus palabras, su risa, la forma en que su mirada siempre parecía llena de sinceridad... todo eso lo estaba haciendo dudar. Len, siempre tan cauto y racional, nunca había sido tan vulnerable. ¿Acaso Miku realmente era como la veía, o solo jugaba un papel perfectamente afinado? "Quizás estoy leyendo demasiado entre líneas", pensó, mientras trataba de ahuyentar esos pensamientos.

Al llegar al estudio, encontró a Kokorone, como siempre tan directa y un poco arrogante. La relación con ella nunca fue fácil, y hoy no parecía ser la excepción.

"Len, me alegra verte," dijo Kokorone con una sonrisa que pretendía ser amigable, pero que tenía una pizca de arrogancia. "He estado pensando... ¿Te gustaría salir a tomar algo conmigo? Solo tú y yo."

Len sintió una incomodidad inmediata. Su relación con Kokorone siempre había sido tirante, no solo por su actitud superior, sino también porque ella solía provocar situaciones incómodas entre los demás. Además, había algo en su forma de actuar que lo irritaba profundamente. "Gracias, Kokorone, pero no creo que sea una buena idea," dijo, intentando mantener la calma.

"Vamos, no seas tan aburrido," respondió ella, dando un paso hacia él, jugando con su cabello y sonriendo con autosuficiencia. "Es solo un café. Relájate un poco."

Len suspiró. La insistencia de Kokorone lo agotaba, pero lo que más le molestaba era la forma en que ella solía tratar a los demás, como si estuviera por encima de todos. "Lo siento, pero no estoy interesado," dijo, esperando que eso cerrara el asunto.

Kokorone frunció el ceño, su tono volviéndose más frío. "Oh, ¿así que ahora eres demasiado bueno para compartir un simple café conmigo?" Antes de que Len pudiera responder, uno de los directores del estudio pasó cerca de ellos, lanzándoles una mirada claramente irritada por la discusión.

Len se dio cuenta de inmediato que estaban molestando con su intercambio tenso y que aquello estaba distrayendo al equipo. No quería crear más problemas en el set, y mucho menos atraer la atención negativa de sus superiores. Aunque no quería ceder, comprendió que seguir negándose a Kokorone solo empeoraría las cosas.

Finalmente, suspiró, resignado. "Está bien, Kokorone. Salgamos a tomar ese café."

Una sonrisa satisfecha apareció en el rostro de Kokorone. "Sabía que aceptarías. Te prometo que será divertido." Pero a Len no le hacía gracia, y sabía que aquello no terminaría bien.

Mientras se alejaban del set, Len observó de reojo a sus superiores, quienes ya parecían más tranquilos ahora que la discusión había cesado. Al entrar a la cafetería, Len no pudo evitar sentir una incomodidad creciente. Apenas habían cruzado la puerta cuando escuchó el clic inconfundible de una cámara. Al voltear, vio a un paparazzi tomando fotos de ellos. Kokorone, por su parte, no parecía sorprendida; de hecho, su sonrisa parecía más amplia, casi satisfecha.

El corazón de Len se aceleró, no tanto por el hecho de que los fotografiaran, sino por la inevitable reacción que esas fotos provocarían. Sabía que, en cuestión de horas, estarían circulando en las redes sociales. ¿Qué pensarían sus fans al verlo con Kokorone? Pero, más importante aún, ¿Qué pensaría Miku?

El solo pensamiento de que Miku pudiera malinterpretar aquella situación lo perturbaba más de lo que estaba dispuesto a admitir. Sabía que entre ellos no había nada real, pero aun así, la idea de que ella lo viera junto a Kokorone, sabiendo lo difícil que era su relación con ella, lo llenaba de inquietud. ¿Pensaría que estaba traicionando lo que habían construido, aunque fuera una farsa?

Mientras Kokorone hablaba con entusiasmo, Len apenas podía prestar atención. Su mente estaba en otra parte, preocupándose no solo por el revuelo que esas fotos causarían entre los fans, sino también por el impacto que tendrían en Miku.

"Todo el mundo lo va a malinterpretar," pensó, con un suspiro apenas audible. "Y Miku... ella merece algo mejor que esto."

Las sonrisas de Kokorone y el brillo de las cámaras solo parecían acentuar el nudo que sentía en el estómago. Esta salida, que aceptó por evitar problemas en el set, ahora lo ponía en el centro de un posible caos mediático, y no sabía si podría manejarlo sin que todo saliera mal.

"Que empiece el verdadero espectáculo," pensó Kokorone, saboreando la anticipación de lo que estaba por venir.

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