Noviazgo Falso | LenKu

11: Fin de una relación.

"Terminemos."

Las palabras salieron de mis labios antes de que pudiera pensarlas. Miku no respondió al instante; la vi allí, bajo el sol abrasador, como si esas palabras fueran demasiado grandes para encajar en su mente. El viento soplaba ligeramente, moviendo su cabello verde marino, que brillaba con destellos bajo la luz del sol. Su piel se tensó al instante, y pude ver cómo sus ojos se abrieron ligeramente, sorprendidos, como si estuviera tratando de procesar lo que acababa de decir.

Miku es bastante linda, pensé.

Había estado dándole vueltas a todo esto, cuestionándome sobre lo que realmente estaba pasando entre nosotros, sobre lo que quería de esta relación. Pero, al ver su reacción, me di cuenta de que tal vez había sido demasiado abrupto, demasiado directo. No era fácil decirlo, no era fácil dar ese paso hacia lo desconocido.

"¿Qué estás diciendo, Len? No seas tonto" respondió ella finalmente, saliendo de su trance. Su voz era firme, pero algo en su tono me hizo ver que ella también estaba perdida, como yo, en todo esto. "No creo que eso sirva, debemos pensar en qué hacer."

"Lo sé, Miku," dije, tratando de mantener la calma mientras me acercaba a ella, tomando su mano. La sensación de su piel fría y suave bajo la mía me hizo sentir que lo que estaba a punto de proponerle era real, que era ahora o nunca. "Pero terminemos con esta relación falsa."

La vi respirar profundamente, su pecho subiendo y bajando con la tensión del momento, como si mis palabras estuvieran intentando encontrar espacio en su mente. Un suspiro salió de sus labios, y una sensación extraña me invadió al verla cerrar los ojos por un segundo, como si buscara algo dentro de sí misma. Finalmente, su voz quebrada llegó a mis oídos.

"Ya veo..." susurró, como si esas palabras fueran lo único que podía decir.

"Pero antes déjame decir algo" agregué rápidamente, deseando que pudiera comprender lo que estaba sintiendo. "Intentos una nueva relación real"

Sentí su mano temblar levemente en la mía, una ligera vibración que me hizo darme cuenta de lo vulnerable que estaba también ella en ese momento. Miku permaneció en silencio, tal vez procesando mis palabras, tal vez buscando la verdad detrás de lo que acababa de decir. Yo no sabía si ella entendía la magnitud de lo que propuse, pero yo sí. Esto no era un juego. Estaba dispuesto a dejar atrás todas las pretensiones, los papeles que habíamos tenido que interpretar por el bien de otros. Quería algo genuino, algo verdadero, para los dos.

"La verdad, Miku" continué, mirando sus ojos fijamente, observando cómo el viento jugaba con las puntas de su cabello, "estuve pensándolo, creo que tenemos cierta química, quizás, podríamos intentar que nuestra relación falsa sea sincera..."

Vi cómo una chispa de sorpresa brillaba en sus ojos, y no pude evitar sentir que, por fin, estábamos derribando las barreras que nos separaban. Quizás todo esto era más real de lo que ambos habíamos creído.

"Len..." dijo, mirándome como si nunca me hubiera visto de esa manera. Había algo en su mirada que me decía que aún no estaba completamente convencida, pero también algo que me decía que no rechazaba la idea. "Esto no es lo que había esperado... Yo creí que Kokorone era tu verdadera novia."

"Miku," respondí, con el corazón más firme que nunca. "Kokorone solo es una compañera de trabajo, por desgracia. Y lo que te estoy pidiendo no tiene nada que ver con ella. Intentémoslo. Nunca sabremos qué podría ser si no lo intentamos. Y yo, al menos, quiero saberlo."

"Incluso si yo pedí una relación falsa, déjame intentarlo junto a ti" solté.

Vi cómo sus labios temblaban ligeramente, y por un momento temí que me rechazaría, que me diría que estaba yendo demasiado rápido. El viento se levantó de nuevo, moviendo su cabello y refrescando el ambiente tenso que había entre nosotros. Pero, en lugar de eso, me sorprendió con la sonrisa más pura que podría haber visto.

"Está bien," dijo, y su voz era suave, genuina, con un brillo de algo que no podría describir completamente. "Está bien, Len-kun."

"Aunque no entiendo cómo esto solucionará lo de Kokorone" ella dijo, ah era verdad.

"Tehe" me rei.

Miku no pudo evitar reírse ligeramente, aunque sus mejillas aún estaban teñidas de un leve rubor. Su risa era dulce, y sus ojos reflejaban una calidez que me hizo sentir como si un peso enorme se hubiera desvanecido. "Idiota," murmuró, y esa palabra, dicha con ternura, me hizo sentir que solo fui un tonto por juzgarla anteriormente.

744 Palabras 

No tengo muchos comentarios hoy la verdad, sobre porque no lo subi el sabado, estaba algo viciada jugando identityV...

Me gusta sobre describir acciones o lugares, a veces me quedo pegada en ello....