Desde pequeña, siempre supe que quería ser idol. Estar bajo los reflectores mientras otros gritaban mi nombre era mi mayor sueño. Sin embargo, nada ni nadie me ayudaba a lograr esos anhelos de infancia. Mis primeros recuerdos de cómo este sueño se deterioró provienen de mis días en la escuela. Intenté ser querida por mis compañeros. Al principio, parecía que lo lograba; mentía lo suficiente como para que algunos se interesaran en mí. Llegué a prometer que sería la idol más famosa, mi mayor mentira.
La llegada de una nueva niña eclipsó mi popularidad. Era bonita, tal vez demasiado. Recuerdo haber intentado acercarme a ella, pensando: "¿Por qué ella es más popular que yo?". No lo entendía entonces, y aunque ahora puedo reflexionar sobre ello, seguía sintiéndola desagradable, algo que ni mis palabras ni mis acciones podían ocultar.
Comenzé a hacer comentarios sobre su apariencia, a criticar cómo comía y a invitarla a falsas fiestas. Incluso llamé a algunos chicos borrachos para que fueran a su casa. Pensaba que, si lograba que la gente la viera de forma negativa, tal vez podrían concentrarse en mí. "Si nadie la quiere, tal vez entonces me mirarán a mí", me decía. Pero mi plan no funcionaba. Cada día, la envidia crecía más y más dentro de mí.
Desde mi punto de vista, mis acciones estaban completamente justificadas. Después de todo, sin ella, todo sería mejor. No merecía la atención que originalmente era para mí.
Antes de que acabara el año escolar, audicioné para una gran empresa, pero fui rechazada. "No tienes lo necesario", repetían una y otra vez. Esas palabras resonaban en mi mente cada vez que visitaba otra agencia y me volvían a dar la misma respuesta. Esa frustración me enfermaba, y como alivio, golpeaba a algunos alumnos introvertidos; era gracioso, eran tan vulnerables que ni siquiera podían acusarme.
A meses de mi graduación, finalmente una empresa me aceptó, algo que no dudé en compartir en mis redes sociales. Mi cuenta debía ser completamente pura, así que dejé de seguir a mis antiguas amigas y borré fotos donde aparecía con cigarrillos o actos de violencia.
En aquella empresa conocí a una chica que aún iba a la escuela. Mi envidia regresó, pero la emoción de ser aceptada era mayor. Quizás esa chica fue una de las pocas personas que vieron mi lado más vulnerable y mi fanatismo por los idols. Cada día le hablaba de mis sueños y de por qué las amaba. El nuevo grupo del cual formaría parte estaba junto a ella. Seríamos un trío, y realmente estaba feliz. La empresa anunció el grupo y, por supuesto, los miembros.
Si tan solo hubiese disfrutado al menos un día de mi debut... Dios, cómo anhelé eso.
Unos exalumnos anónimos demandaron que una de las integrantes de nuestro grupo hacía bullying y era parte de una pandilla. Era como si todos me odiaran.
La empresa no dudó en actuar y me sacó rápidamente. Me reemplazaron por alguien más en el grupo. Ellos debutaron y yo no.
Fui demandada.
Tuve que cambiar mi nombre.
Lo más cercano a ser idol ahora era actuar como una chica que debía cantar en un festival escolar.
Odiaba a esa empresa.
Odiaba a ese grupo.
¿Cómo se llamaba ese grupo?
Ah, sí. Triad Harmony.
¿Quién era la chica que me reemplazó?
Lo sabía bien. Por eso quería arruinar su grupo.
Incluso si eso significaba lastimar a mi excompañera, a quien le había contado mis deseos más puros.
"Lo siento, Miku, pero así es la vida".
568 Palabras
la universidad me agarro toda la semana pasada y no me dejo editar capitulos, incluso ahora sigo haciendo un proyecto, de hecho visual estudio me tiene tan traumada que cada vez que editaba algo apretaba CTRL+S, y me sentía algo tonta.
Volviendo al capitulo, espero le gustes, el sábado subiré otro capitulo, tomen este como el del sábado anterior, gracias por leer.
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Noviazgo Falso | LenKu
FanfictionAmbos llegaron a ese acuerdo, debían hacerlo lo más realista posible, debían hacer creer a todos que su relación era verdadera.