-Tn había sido llevado por Sylvia hasta la bodega de los demonios carmesí.-
Sylvia: Aquí es, el lugar donde los demonios carmesí guardan un arma capaz de acabar con ellos mismos.
Tn: ¿Y qué tengo que ver yo?
Sylvia: Quiero que abras la puerta.
Tn: ¿Y qué te hace pensar que sé cómo hacerlo?
Sylvia: No pierdo nada intentándolo.
-Sylvia suelta a Tn y este camina hasta un panel donde había una especie de control de videojuegos junto a un escrito familiar en japonés.-
Tn: Esto es... ¿el código Konami?
Sylvia: O sea que lo conoces.
Tn: ¿Conocerlo? Lo usé varias veces para obtener vidas infinitas.
Sylvia: Así que también te hace inmortal, más razón para usarlo.
Tn: Ya quisieras que le diera una mano al enemigo.
Sylvia: No creo que estés en posición de negarte.
Tn: ¿Y si me niego?
Sylvia: Bueno, estamos en un lugar oscuro, los dos solos, sin querer podría acercarme a ti y darte.
Tn: Arriba, arriba, abajo, abajo, izquierda, derecha, izquierda, derecha, B, A, start.
-En eso la puerta se abre.-
Sylvia: Funcionó, vaya, sí que eres hábil con esas manos.
Tn: Solo entra ya.
-Sylvia se acerca a la entrada viendo unas escaleras que guiaban hacia abajo.-
Sylvia: Qué raro, no veo na...
Tn:
Tn: Arriba, arriba, abajo, abajo, izquierda, derecha, izquierda, derecha, B, A, start.
-La puerta se cierra.-
Tn: ¡A huevo, funcionó!
-Tn sale al exterior donde su grupo lo esperaba.-
Satania: Ja, ja, ja. No tienes por qué agradecer, simple mortal. Yo, Satania, he venido a salvar...
-Satania es empujada por Darkness, Aqua y Megumin para pasar.
Darkness: Tn.
Megumin: ¿Dónde está esa loca?