-Tn estaba buscando a Aqua para reclamarle el porqué sus seguidores estaban locos, en el camino encontrándose con Megumin.-
Tn: Megumin, ¿sabes dónde está Aqua?
Megumin: Lo único que escucho es a sus seguidores hablando sobre ella y ofreciéndome unirme. No debí haberles ayudado en primer lugar.
Tn: Disculpe, hermana -le habla a una monja de la iglesia.
Monja: Sí, ¿en qué puedo ayudarte? ¿Quiénes unirte al...?
Tn: Estoy buscando a una chica de cabello azul largo, con solo verla te dice que es inútil.
Monja: ¿Como esa de ahí? -señala a una chica con las mismas características que dijo Tn, especialmente lo inútil.-
Tn: Tampoco tan inútil.
-Tras no encontrar nada, Tn pide ayuda a la encargada del confesionario.-
Tn: Hola, estoy...
Aqua: Aqua hermosa, todopoderosa, hermosa, bella, bien proporcionada, omnipotente y mejor que Eris, purísima.
Tn: Sin pecado con..., ¿Aqua?
Aqua: No sé de quién hablas, hijo mío.
Tn: No te hagas, sé que eres tú -espera, creo que puedo usar esto a mi favor-. Hermana, confieso que he pecado.
Aqua: Todos pecamos, hijo mío, pero si te arrepientes, te prometo que la Diosa Aqua será misericordiosa contigo, si dejas una buena ofrenda, claro.
Tn: Confieso que he tenido pensamientos impuros hacia una compañera de mi equipo de aventureros.
Aqua: ¿Qué tipo de pensamientos?
Tn: Más bien, un actuar. Cuando dormíamos en el establo, usualmente me acercaba y olía su cabello, olía a agua de mar.
Aqua: Bueno, estoy segura, ¿qué?, ¿eh?