13-. is seriously?

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Mei al día después se encontraba en su oficina. Estaba trabajando en todo el papeleo que había olvidado hacer.

Sin mencionar que se junto mucho por el día de ayer, ya que  himeko la ayudo pero no totalmente.

Estaba distraída, pensado.

Sabía lo que había pasado la noche anterior, sabía lo que pasó con yuzu.

Y no lo negaría, aquella rubia la volvia loca, sin mencionar que en el sexo era una experta.

Esto hacia pensar a aquella azabache, “¿Esto era una oportunidad para acercarse a Yuzu?¿Debía hacer algo al respecto? ¿Estaba bien intentarlo... Otra vez?” se preguntaba aquella azabache.

Mentiría si dijera que no le atraía Yuzu. En realidad se sentia confundida.

Ya han pasado muchos años, ¿Era normal sentir estás típicas mariposas en el estómago?

De repente se escuchó en el altavoz a su recepcionista.

señorita Mei, una mujer dice que tiene que hablar con usted”

¿Alguien la buscaba?

Según su memoria, nadie debería venir a verla esa día, a esa hora.

dejala pasar, gracias.—

Asi sucedió. Una rubia entro por aquella gran puerta, vestida con un elegante traje formal de talla. Era de color negro con una corbata roja y un pañuelo de este mismo color. Se veía tan bien. Tanto que la azabache se sonrojo.

yuzu, qué, qué haces tu aquí? — por fin hablo la pelinegra. Rompiendo aquel silencio.

Mei yo, quería hablar contigo sobre lo que pasó esa noche.— la rubia se acercó y tomo asiento enfrente de Mei.

Estoy de acuerdo, me falta poco para terminar este papeleo, si quieres puedes esperarme.— decir que no estaba nerviosa sería una vil mentira.

Literalmente estaba temblando,

¿Que me dirá?, era la principal duda de la azabache.

Esta bien, esperaré. —

Poco tiempo paso, y Yuzu habia propuesto ir a una cafetería cercana. Subieron al auto y emprendieron camino.

¿Puedo preguntarte algo?—
Dijo la azabache con tono de timidez.

Ya lo estás haciendo ¿No es asi? —
Mencionó yuzu, sin despegar la mirada del camino, tomando el volante con fuerza.

Es verdad, solo me entró curiosidad, ¿Por qué decidiste hablar de esto?—

—Ambas sabemos lo que pasó, no podemos remediar lo que hicimos  además...— Yuzu se quedó callada algunos segundos, era horrible el nudo que se hacía en su garganta pero aún asi continuo. —Mei, yo descubrí que fui tu primera vez.— detuvo el carro, estacionando se.

—Tu, ¿Cómo fue que...?

—Las sábanas, había sangre en las sábanas, pensé que estabas en tus días o no se alguna mierda asi, pero no. Era tu primera vez—
Yuzu agachó levanté su cabeza.

lo admito, era virgen pero y que?—
Pregunto sin más, restándole importancia.

¡Mei yo, ya he tendió sexo antes de ti—
Esto, callo como agua fria para la azabache, estaba más que sorprendida— Te seré sincero, pensé que ya lo había echo con ese tal ken, pero cuando descubrí que no era asi, cuando descubrí que fui ¡Yo! Tu primera vez me sentí mal, necesitaba decírtelo.

Pero, yo e esperado por ti, todo este tiempo, ¡Todo este maldito tiempo, mientras yo esperaba por tu regreso, tu solo cogías con viejas plásticas!, ¡¿No es asi?!— a este punto Mei ya se encontraba alzando la voz, sollozando.

¡No! No es asi como sucedió.—

—No, ¡¿Entonces como?!—

—Mi abuelo, el estuvo insistiendo en qué tuviera sexo para por fin olvidarte y dejarte ir, todo el tiempo, me estuve negando pero en una fiesta mi abuelo le puso a mi vaso una droga para excitarme. Decidí irme a casa pero mi abuelo otra vez actuó, el ya tenía a una mujer preparada, sus feromonas eran muy fuertes y al final no puede resistirme— tomo aliento y continuo— Esa persona, aquella con la que perdí mi virginidad es la única con la que he tendido y mantenido el  sexo. —

—¿Que? ¿Lo, lo dices enserio? —

No podía creerlo.

No quería creerlo.

Aquello que salía de la boca de rubia era una mentira. No, era la realidad.

Yuzu ya ha tenido sexo con una mujer para poder olvidarla, pero ella la  estuvo esperando, todo este tiempo Mei se reservo solo para ella.

Agachó su cabeza, mordiendo su labio intentando contener las lágrimas que estaban traicionando con salir de sus hermosos ojos morados.

Mei yo de verd...—  fue interrumpida por la chica mayor.

Solo llévame a casa, ahora—
No quería hablar, no podía hablar . Ese nudo que se formó en su garganta se lo impedía.

Quería gritarle, reprocharle y preguntarle por qué no se resistió un poco, quería saber si esa noche significó algo para Yuzu,o si solo fue una noche de simple sexo.

Yuzu solo asintió a la orden de Mei, encendió el auto y comenzó a manejar, en silencio.

Mei, de verdad yo, necesitaba decírtelo. —
Dice deteniendo el auto, llegando al destino: la casa de Mei. 

—Yuzu, yo pensaré bien. Gracias. —
Dijo la pelinegra, saliendo del auto.

A Mei le gustaba aquel auto. Era de un color negro, para nada llamativo. Algo que ella usaría.

Entro a casa y pudo observar a aquella rubia todavía afuera. Pensativa.

Le dolía verla asi, y más por su estúpida culpa.

-¿No dijiste que la ibas a recuperar aihara?*-
Pensó la pelinegra, cerrando la puerta sin vacilar.







Woholaa, nuevo capitulo, ahora sí cumplí.
Agradezco a las personas que sigan leyendo y disfrutando de esta historia. Y para las personas que se rindieron cuando no subía capitulo, se le comprende y de igual manera se les agradece.

¡Gracias por seguir leyendo!

citrus: volver a verte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora