12

926 47 29
                                    


Pongan la cancióncita cuando les diga, sale vale.

(Ojalá aparezca)

Y si no, busquen el instrumental de Ultaviolence.




VALEZKA


Al final, Dev nos convenció de ir al club. Quedamos en reunirnos en casa de Black para un pre copeo.

Todos se encontraban en la sala del jardín platicando. Decidí salir de ahí, Hayden no dejaba de mirarme.

Algo cambió, esta vez su mirada era de ¿odio?

Estaba dentro de la casa frente a la barra preparándome un trago.

Pensaba en cómo decirle a Vi sobre Tom cuando sentí una presencia caminar hacia mí.

—Estás preciosa. —alcé mi mirada. Lo escaneé de arriba abajo.

Se ve bien cuando usa cuero.

—Dime algo nuevo, Billy. —solté ofreciéndole mi trago.

Lo agarró acercándose a mí. Sonrió tomándolo todo de un tirón.

Colocó el vaso en la barra y me tomó de la cintura, corrió mi pelo dejando mi cuello descubierto, seguido de eso, escondió su cara en él dándole un beso.

—Me gusta como ese vestido te resalta las tetas. — Acarició mis clavículas delicadamente con un dedo, dejando otro beso. — Estoy ansioso de azotarlas de nuevo.

Ay.

Sentí un cosquilleo en mi vientre.

Las manos que tenía en mi cintura bajaron a mi trasero apretándolo con fuerza.

—Mi polla palpita por tu boca. —empezó un camino de besos de mi cuello a las comisuras de mis labios.

Clavó sus ojos en los míos.

—Voz a consumir tu alma hasta que ruegues por más, nena. —soltó antes de reclamar mis labios.

Si tuviera que describir la forma en la que Bill me besa con una sola palabra, sería: hambriento.

—Voy a consumirte... parte por parte. —besó mi cuello. — y te darás cuenta que no habrá escapatoria porque para ese punto...—volvió a mirarme. — Rogarás para quedarte.

Lo besé de nuevo. Subí mis manos a su cuello apretándolo más a mi.

Estaba a punto de meter sus manos debajo de mi vestido, cuando alguien carraspeo.

Nos separamos con rapidez.

—¿Hay coca? —preguntó Gustav entrecerrando sus ojos en nosotros.

—¿Qué clase de casa no tendría Coca? —soltó Bill con normalidad volteándose al refrigerador.

El rubio alzó sus cejas colocando una mano en su cintura, mientras me miraba.

¿Y ahora qué?

Abrió su boca pronunciando en silencio.

"¿Y Tom?"

Hice una mueca.

Pues afuera, ¿no?

Bill se giró ofreciéndole la bebida a Gustav.

—Gracias. Deberían salir, ya casi nos vamos. —soltó el güerito antes de salir.















[...]


















Bill

—Yo la llevo. —solté jalando de un brazo a Valezka.

—No, yo la llevo. —Tom la jaló del otro.

SELFISHNESS ABOVE ALL? | Tom & Bill Kaulitz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora