¡Yo sólo te puedo amar a ti! (Yaoi)

Puedes tenerme a mi.

Y-Yo... ¡Le confesaré mis sentimientos!

No puedo controlarme más, y cada vez quero estar mas cerca de Skill, tal vez no físicamente, sino, quiero que el también me quiera.

Me paré de la cama, me arreglé y salí muy rápido, esperé a Skill fuera de su casa, estaba nervioso y rojo, pero quería decírselo, ¡no lo podía guardar más!

Skill salió...

-¡Jan! ¿Me esperaste? ¡Que adorable! - Me recibió con una sonrisa acogedora.

-S-Skill... Yo... Yo... ¿p-puedo d-decirte algo?...

-¡Claro!

-Y-Yo... Tú... - Me sonrojé. - Yo... ¡Te quiero!

Miré su cara fijamente, estaba ruborizado y temblando, el sólo miraba al suelo dudosamente, tomó un suspiro y:

-¡Yo también te quiero, Jan! - Me miró inocente.

-N-No me refiero a ese tipo de querer...

-Hum... No te entiendo...

Sería mejor olvidarlo todo... se que esto no daría frutos... me puedo retractar ahora, pero de mi boca no salen palabras.

-Es mejor que entremos o se nos hará tarde. - Terminó por decir.

Nos dividimos por todo el día y tomamos nuestras distintas clases.

Fue un día normal, como todos, estuve con los gemelos Krumm, sólo que Rei se notaba un poco triste, aunque no nos quiso decir nada ni a Lei ni a mi, las horas pasaron y pude escuchar que dos chicas hablaban de Skill... Me acerqué a ellas a escuchar un poco de su conversación.

-Rose, ¿escuchaste lo de Neisser?

-Si, todo el mundo lo sabe. - Le decía la chica de cabello café chocolate.

Me acerqué a ellas.

-D-Disculpen... ¿de que hablan? - Al aprecer a las chicas se les iluminaron los ojos al acercarme a preguntarles, ambas se arreglaron el cabello y contestaron al unísono.

-Skill Neisser se ha saltado todas las clases pero nadie lo vió salir de la escuela.

-G-Gracias. - Les sonreí y me fuí.

Escuché que las dos gritaron... ¿qué mierda? Nunca fuí popular entre las chicas, de todas maneras, no es como si me importara... Pero bueno...

A mi clase le tocaba estar en deportes, pero como estaba lloviendo y nadie quería salir del deportivo, a mi me mandaron al lugar donde guardan las pelotas, que está a fuera de este en un pequeño cuarto.

Salí cubriéndome de la luvia sólo con mis manos, mi cabello rojo se había empapado completamente, al igual que mis tenis, y mi playera, lo unico que se pudo salvar fueron mis pantalones, ¿qué tiene el mundo contra mi?...

La puerta estaba atorada, o cerrada por dentro, halé la perilla varias veces, de pronto se escuchó un estruendo terrible, la piel se me erizó y se escuchó un fúnubre "¡LÁRGATE!"  ... Mierda,,, ¿¡-Qu-Qué fue éso!? ...

-P-Perdón.... m-me iré en seguida... sólo venía por unos balones... perdón.... me iré. - ¡Estaba trabado de miedo! ¿Qué mierda fué eso?

De pronto la puerta se abrió y escuché: "P-Pasa"...Ésa voz... ¡Esa voz era de Skil!

Entré lentamente, pero el me haló por la muñeca y cerró la puerta rápidamente con seguro. Su cara estaba mojada, y no era por la lluvia. Sus ojos estaban cristalinos y al verme se soltó a llorar de nuevo.