Cuando sentí esas cálidas manos.

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-Jan, ¿estás despierto? Ya son las 11 a.m. - Escuchaba la voz de Rei y su mano tocándome el hombro. Abrí los ojos y pude ver su rostro, se encontraba muy preocupado.

-Buenos días, Rei. Y-Yo... - Quería disculparme por lo de ayer y agradecerle, pero no tenía las palabras, sentía que iba a derretirme ahí mismo...

-¿Estás bien?.  - Dijo mirándome fijamente.

-Si, s-sólo quería disculparme por lo de ayer. Te lo agradezco mucho, espero poder recompensarte de alguna manera alguna vez.

-Creo que es suficiente con que pueda quedarme aquí y no me eches. - Me sonrió. - Sin embargo, si pudiera pedir otra cosa - Me miró con ojos asesinos. - No quiero que Skill vuelva a poner un pie en esta casa, y una mano sobre ti. - Mis sentidos se tornaron nerviosos, nunca había visto a Rei tan molesto, sólo la vez en la que Skill me gritó cuando estábamos en preparatoria...

-Si sólo es eso, haré todo lo posible. - Dije con una sonrisa. - Rei... ¿estás bien? Te noto un poco... indiferente.

-Ah, pues, creo que Gel está un poco enfermo, me gustaría ir a verlo, entonces conseguí un trabajo de medio tiempo, no será nada permanente, podré seguir estudiando, pero tendré muy poco tiempo de sobra, y la paga no es mucho, pero quiero ver pronto a Gelein, me preocupa.

-¿Eso quiere decir que no estarás mucho en casa?

-Ajá. - Me evadió con la mirada. - Pero dejaré siempre el desayuno hecho antes de irme. -Sonrió como siempre.

-No hay problema.

-Por cierto, es temprano todavía, ¿quieres salir a algún lugar?

-¿S-Salir? - Que extraño, a Rei casi no le gustaba salir...

-Si, hoy tengo ganas de salir contigo. ¿Quieres ir a un parque? Conozco uno que tal vez te agrade.

-Si, vamos. - Le sonreí.

Me alisté y el estaba ya esperándome en la puerta. Salímos y Rei me guió para la estación.

-Perdona por no avisarte antes, pero sabía que te ibas a negar... El parque queda al otro lado de la ciudad... ¡Pero yo lo conozco a la perfección, no podríamos perdernos!

Asentí con la cabeza, en todo el camino fuímos haciéndo bromas triviales y comiendo cosas que él había traído, Rei era muy bueno en la cocina. Sin embargo... en el trayecto recibía mensajes de Skill, sobre vernos, sobre como me iba en la vida, sobre como han estado mis padres. Pero los estuve ignorando, no me iba a dejar utilizar como hace cinco años.

Habíamos llegado después de estar en el autobús unas 3 horas, pero al llegar, podía ver un parque hermosísimo, todo estaba cubierto de pasto con flores y un pequeño caminito de rocas, poseían unos árboles gigantes con guirlandas de flores rosa blanquisco, también tenías pequeños foquillos en todos los árboles, como si en la noche se fuesen a encender.

-Baje usted, señorito Jan. - Decía Rei en frente de mi con la mano extendida y demostrando una cálida sonrisa.

-¿Ahora soy un señorito? - Tomé su mano y bajé bofando ser un príncipe te alta clase social.

-Y yo un simple plebeyo que sirve al señorito Herder, que viene hoy de visita a nuestro humilde parque, y esperámos de todo corazón que a nuestro amado Jan le complazca. - Nos reímos un rato haciendo bromas así, jugamos con unos perros que nos encontramos, vimos unos llaveros muy hermosos, Rei me preguntó si me agradaba alguno... Si, me encantaba uno, pero no haría gastar a Rei mientras que él está ahorrando para ir a ver a Lei... Hicimos más cosas divertidas, incluso nos tirámos en el pasto a jugar a luchas... Era algo extraño porque ya teníamos 22 años, pero jugar con él era muy divertido y me hacía recordar cuando yo tenía 5 años. Era un ambiente agradable y me sentía muy feliz.

Pasó la tarde y oscureció rápido, Rei y yo fuímos a comer helado, nos detuvimos en la sección infantil y jugamos en las resbaladilla, nos perseguímos y fuímos correteados por dos perros,  terminamos en un par de columplios.

-¿Fue divertido? - Me consultó Rei con esa sonrisa suya.

-Fue uno de los mejores días..., gracias Rei. - Podía sentir como mis manos apretaban las cadenas de los columpios... ¿por qué?... 

-Jan..., yo... ¡Te daré el boleto de autobús, tengo que ir a algun lugar! - Se levantó y fue corriendo hacia una dirección que no conocía, el parque era tan grande que ni siquera podía diferenciar los caminos.

-¡Vuelve pronto! - Le gritaba con la mano extendida agitándola de un lado a otro.

Tenía miedo, sentía temor de que Rei se fuera y se olvidara de mi, me dejara atrás, que nunca volviera por mi. Más bien, tenía miedo que la demás gente dejara de quererme. Tengo miedo de ser olvidado y de olvidar quien soy.

Enfrente de mi yacía uno de los perros con los que Rei y yo estábamos jugando, ese perro negro con una franga blanca y lenga rosada como un helado de fresa.

-Hola, pequeñín, ¿qué haces por aquí? - Le murmuré.

El perro me veía con la lengua para afuera y su colita se movía de un lado para el otro, extendí mi mano para rascarle la cabeza, pero de pronto el perro olfateó mi otra mano y jaló el boleto que Rei me había dado, de pronto salió corriendo. Mierda..., ¿qué voy a hacer ahora? Me he metido en un lío...Perseguí rápidamente al canino, el ya se había alejado muchísimo y al parecer yo también, ya me encontraba jadeando y sudoroso en un lugar que no conocía, en un lugar que seguramente Rei y yo no habíamos estado... ¿Qué hago? Nunca había venido a este parque, ya es de noche, ¿qué hago? ¿qué hago?...

Caminé y caminé por todo el lugar, cada vez era más de noche y mi celular se había apagado, no había personas cerca, ni un local... ¡Nada! Sólo arbustos, árboles y piso, ah, claro, y lucesitas que no alumbraban ni para ver donde estaba parado. Hace frío, estoy cansado, quiero ver a Rei, quiero tener más luz y pila, tengo hambre, ah y, ¡ESTOY PERDIDO!

Transcurrió muchísimo tiempo, más que muchísimo, podrían decirse 4 horas. Seguro Rei se ha ido y está esperándome en casa, no, no, no, seguro ya hasta se durmió y no me gusrdó cena. Dios mío, ojalá alguien me encuentre. Necesito irme de aquí, siento que voy a desmayarme, Demonios.

Mi vista comenzó a nublarse y mis sentidos estaban atontados, sentí como caía al suelo, estaba quedándome inconsciente, pero podía sentir que unas manos cálidas y suaves sujetaban las mías... Me desmayé.



NOTA: Dios, espero se pregunten quien es é.e
Hasta la próxima.

Buenas noches, Sitori. ♡



¡Yo sólo te puedo amar a ti! (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora