Papá. ¿Cómo Era Mamá?.

Le gustaba demasiado Adrien

La vida es irónica. ¿No creen? Él quién se desvelo por ella,dio su tiempo a ella y solo a ella, él que dio todo por ella,cuando decía todo era irónicamente todo por ella. ¿Saben lo difícil que es estar en un juicio y tener a tu hija entre tus brazos a la vez que acusas a un criminal? No,no lo saben,y si lo saben,ella no lo sabe.

Hoy era su cumpleaños,esa fecha lejos de gustarle encima representaba que felicidades eres un viejo,ahora tenía que aguantar a todos recordándole que era viejo. Aguantar el "felicidades viejo". ¡Pudranse todos!.

Era su cumpleaños,quería estar solo con sus libros y una buena taza de té,pero no,estaba obligado por su hermano a celebrar esa mierda de fiesta rodeado de todos los amigos de su esposa,si enfatizaba eso,amigos de su esposa, él siempre sobraba en esa amistad no era muy hablador,pero ahora todos decían ser sus amigos,sean sinceros lo que les producía él era pena,era el viudito con una carga. Cabronazos.

Pero lo que llegaba a molestarlo más que a nada era su hija,no ella,sino sus gustos. Estaba pegada a su hermano,lo veía guapo,genial, según él su hermano era literalmente un Dios Griego,pero según ella él como su padre era un aburrido a la vista. ¿Es ciega o que? ¡Son idénticos! Literalmente se despeinaba y era Adrien. Eso jodía,pero no les daría la razón no admitiría que tenía celos de su hermano,porque el siempre fue el mejor. Era el heredero,el primero en todo,hasta consiguió embarazar a la chica que ambos querían,bueno eso mejor borrese de la lista mental,el caso era el primero en todo,pero aquí fue el último en todo,en fin,asco.

El era el mejor y se recalcaba en casa una de las fotografías,cada una reflejaba momentos tan hermosos,tan únicos que deseaba rememorar.

—Papi,papi...— la voz algo chillona de su hija logro que su acción se viera interrumpida —¿Donde está el tío?— genial,lo interrumpe y encima no es algo importante.

Dejó el álbum a un lado en una mesilla para así poder prestarle toda su atención —Tu tío está con su novio— recalcó la última palabra,porque su hermano literalmente era gay o bisexual como lo quieras decir —No interrumpas,más bien dime qué es eso que tienes entre las manos—

—Es un regalo para el tío Adrien— entonces mostró una pequeña caja entre sus manos la cuál enseguida dejo junto al álbum de su padre —Cuando sea grandes me quiero casar con el tío Adrien,es muy bueno,muy amable y lo quiero mucho—  estiró sus brazos demandando su atención, idéntica a su madre.

—Tu y el no se pueden casar,es tu tío...— acostumbrado la cargo con cierto cuidado asi sentandola en sus piernas.

—¿Que miras?— ignoro lo dicho por su padre para centrarse en el album que esté estaba viendo.

—Es un álbum— respondió de la manera más obvia —Donde miras fotografías antiguas— genial,tenías que ser como tú madre.

—¿Es mamá?— y si,tomo el álbum con sus pequeñas manos donde se centró en dicha fotografía que su padre estaba viendo. Su madre

—Sí....¿Es hermosa,cierto?—

—Es tan bonita,ojalá pudiera ser como ella...—

—Es cierto saliste fea— contesto algo serio,aunque enseguida relajo su expresión mostrandose burlesco —Era broma,eres muy bonita— presionó la nariz de ella con sus dedos.

Infló un poco sus mejillas ante lo dicho de su padre para luego solo sacarle la lengua —¿La extrañas?—pregunto un poco más relajada  —La tía Kagami me dijo que siempre en tus cumpleaños lo celebrabas con ella solamente,que celebrabas tu cumpleaños siempre un día después. ¿Por qué?—

—Es que tú madre me daba otro tipo de celebraciones,y que celebraciones...— inevitablemente su mente se vio envuelta en unos dulces y candentes recuerdos,claro que ante la mirada inocente de su hija solo carraspeo un poco su garganta —Digo,es que pasábamos el día paseando,como pareja—