Me gusta acariciar tu cabello,creeme cuando te digo que mis dedos se han vuelto adictos a esa sensación.
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Odiaba las verduras,siempre las había odiado,pero su padre dejo dictado que "Ella debe comer verduras,quiera o no".
Si,todas las sirvientas en casa plato que tenía,mínimo una verdura,encima parecía que su padre le leía la mente,porque encima siempre era la verdura que más odiaba. Berenjenas.
Solo seguía removiendo con el tenedor buscando apartar la berenjena de las demás verduras,no toleraba nada,pero podía hacer la excepción con las otras.
Mientras sería con su tenedor removiendo y removiendo pudo sentir ciertas miradas sobre ella. Eso le hizo alzar la cabeza para poder ver de quienes se trataba, efectivamente sus tíos la miraban como a un bicho raro en estos momentos,sabía el porqué,pero no iba a hablar del tema.
—¿Por qué te cortaste el cabello?— preguntó el rubio mientras tenía la mirada clavada en ella.
Genial tío Adrien,porque no lo gritas más fuerte,aparte le estaba mirando como si se hubiera rapado,solo se había cortado el cabello hasta los hombros.
—Me apetecía tío,estoy grande como para saber mi estilo—
Al ver aquel tenso ambiente el pelirrojo intervino —Te queda bien— halago —Te pareces a tu madre—
Al escuchar aquello su rostro desinteresado se transformo,su mirada enseguida dejo aquel brillo que le caracterizaba para solo fruncir su ceño mostrando cierta molestia. Terminó tirando el tenedor contra el plato para así marcharse,detestaba todo esto.
Su padre nunca estaba,prefería el whisky y su papeleo que estar con ella. Que mirarla si quiera un poco,estaba molesta con todos cosa que se notó por como se marchó de la mesa ignorando las palabras de su tío mientras soltaba uno que otro bufido.
Por su parte Nathaniel solo le pidió a su pareja que se quedase ahí,Adrien era como otro padre para Aurora así que sabía que la regañaria por su actitud,pero la conocía demasiado como para saber que ella estaba sufriendo,por más que buscase ocultarlo,ella seguro estaba sufriendo. Tras eso fue donde todos sabían que era el escondite de Aurora.
La pequeña guardilla de su habitación.
[...]
—¿Te molesta parecerte a ella?— preguntó algo inseguro.
Negó varias veces mientras seguia en su posición fetal en el piso—No,ella es mi madre,nunca voy a..— se quedó en blanco,una rara tristeza se apoderó de ella—Nunca voy a rechazar parecerme a ella,pero a veces uno tiene que ser uno mismo—
—Algo te agita,puedes contarmelo,soy tu tío—
—Es por papá— su mirada se centró en un retrato de su madre,lucia llena de vida,joven,con una sonrisa tan dulce a su manera —Cada vez que me ve,se pone triste...Es porque me parezco mucho a mi madre,pensé que cortándome el cabello se relajaría al no verme tan parecida,pero sigue viéndome de la misma manera—
