Es solo una niña || The 100

1 || El Suelo

Miro fijamente el mismo punto de la pared que miro todos los días mientras mi compañera de celda me trenza el pelo. Es lo mismo todos los días; levantarme, mirar la pared, ir a comer y a la hora del recreo, irme a la cama. Todos los días que he estado encerrada en este agujero infernal han estado llenos de aburrimiento.

En el Arca, cualquier delito, por grave que sea, se castiga con la muerte. Pero hay una excepción. Los delincuentes juveniles menores de 18 años son encerrados hasta que cumplen 18. Encierro. O como nosotros lo llamamos, el "Sky Box". Es una mierda.

Cuando los chicos cumplen 18 años, son revisados para ver si son flotados o no, lo que en la mayoría de los casos ocurre. No recuerdo la última vez que oí que apelaran a alguien. Supongo que el ayuntamiento piensa '¿para qué gastar oxígeno si podemos matar a un niño? Flota' es cuando te meten en una cámara con dos puertas, cierran la que va al Arca y abren la otra para succionarte al espacio. Da miedo, lo sé.

Solo tengo siete años, así que aún me quedan once de estar sentada en mi celda, esperando el día en que me floten. Me detuvieron por robar medicinas para mi madre adicta cuando tenía seis años, y más tarde me enteré de que, de todos modos, unas semanas después la flotaron por posesión de sustancias ilegales. Ella pensó que no arrestarían a una niña y, por supuesto, yo no quería que flotaran a mi madre, así que lo hice por ella y me atraparon.

Claro que me enfadé cuando me enteré de que mi madre había flotado, pero me enfadé menos de lo que probablemente debería haberme enfadado. Nunca fue una gran madre para mí. Crecí en la estación Mecha, donde solo estábamos mi padre y yo, solos en nuestro apartamento. Mi padre trabajaba constantemente y no llegaba a casa hasta que yo dormía, y se iba antes de que me despertara. Cuando podía, me quedaba en su taller con los demás mecánicos, trasteando con cualquier chatarra que tuvieran. En sus días libres, yo solía ir al colegio, pero en general era un buen padre.

Mi padre fue flotado cuando yo tenía cinco años por allanamiento y manipulación de recursos restringidos. Intentaba construir una cápsula de escape a la Tierra, según supe más tarde por Sinclair. Me vi obligada a mudarme a la estación Factory con mi madre, que era adicta. Desaparecía durante días, dejándome a mi suerte la mayor parte del tiempo.

Al cabo de un mes de vivir con mi madre, nuestro vecino de al lado, Bellamy, descubrió que prácticamente vivía sola a los cinco años, y me traía cosas como comida, juguetes y libros. Cuando me arrestaron, se aseguró de ser el guardia asignado a mi celda, y siguió trayéndome libros, juguetes y todo lo que pudo.

Mientras estaba encerrada, me contaba historias de su hermana pequeña y de cómo yo le recordaba a ella cuando tenía mi edad. Un día, de repente, dejó de venir. Hacía casi un año que no lo veía. Desde entonces, había conseguido dos compañeros de celda y ya no estaba sola.

No hay nadie ni siquiera cercano a mi edad en el Sky Box. Los únicos amigos que tengo son mucho mayores que yo. Y estoy segura de que ninguno de ellos me considera una amiga, solo la niña adorable por la que sienten lástima. Mis compañeras de celda, Harper y Jess, un par de personas con las que trabajaba mi padre, Raven y Sinclair. Harper y Jess son como mis hermanas mayores. Son tan buenas conmigo.

Era el decimoséptimo cumpleaños de Jess. Aunque a nadie le importan los cumpleaños en el Sky Box, a menos que sean los dieciocho, porque es cuando te revisan para ver si te hacen flotar.

Acabábamos de despertarnos y Harper me estaba trenzando el pelo rubio y liso que me llegaba hasta los omóplatos cuando dos guardias irrumpieron en nuestra habitación. Era extraño, porque aún no es la hora de comer ni la del recreo, y es el único momento en que los guardias entran en nuestra habitación.

"Prisionero 186, 180 y 174 contra la pared". Exigió uno de los guardias.

El otro guardia sostenía una caja negra de metal, la abrió, revelando unas cuantas cosas plateadas en forma de brazalete. ¿Van a hacernos flotar? Miré a Harper, asustada.