Soft Sex - MinLix / Omegaverse

No existe técnica.

Felix tecleaba en su computador, mirando fijamente la pantalla de este. Hace unos días había estado investigando sobre la dudosa técnica del sexo sueve que según su hermano mayor calmaba a los alfas y hacían que se pongan algo dóciles en su celo. Era un poco raro porque él jamás había visto eso, aunque de todas formas tampoco debería interferir mucho en el tema porque su celo con Minho ya pasó y no habría oportunidad de repetir lo de esos días... ¿cierto? no por el momento.

Mira una página que encuentra y lee atentamente lo que le dice, sus ojos gatunos abriéndose desmesuradamente mientras más bajaba la barra del computador. Eso no podía ser cierto, no, se rehúsa a pensar que el soft sex no sea una técnica para amansar a los alfas, sino que se trate de una técnica sexual, una muy peculiar y diferente a lo que había oído de Jungwoo.

Entonces Felix frunció el ceño, indignado.

¡No puede ser! ¡Ese omega de cuarta le había mentido!

Ahora sí, de esta no se salvaría el desgraciado.

— ¡Lee Jungwoo! — pega un gritito de molestia el omega como pudo, sus dientes apretándose más cuando segundos luego su hermano pasó la cabellera por el umbral de la puerta — ¡¿Por qué me mentiste?!

— No sé de qué ha-

— ¡Cállate, tonto mentiroso! — gruñe el omega, tirándole lo primero que encuentra, si somos exactos, hablamos de su peluche en forma de gatito, uno de color blanco que le regaló Minho cuando fueron a la feria porque según el objeto se parecía a él. Jungwoo esquiva al animal sin vida con rapidez, soltando un chillido de miedo, entonces Felix toma otro objeto, esta vez amenazando con su vaso de plástico de color celestito — ¡Di tus ultimas palabras, Lee Jungwoo!

No sabía porqué pero el omega se sentía amenazado siendo señalado por su hermanito con su vaso de plástico celeste y estampado de corazones, es decir, ustedes ven un vaso normal, ¡Sin embargo para él era la peor arma mortal del mundo que Felix usaba cada cuando se sentía molesto!

Jungwoo intenta correr usando sus piernas largas y desaparecer a encerrarse a su cuarto, no obstante, Felix es más rápido y tira el vaso al piso obligando al chico tropezar con el para caer de bruces luego, lloriquea desde su estancia ya que se dio contra la nariz y siente como alguien se coloca en su encima, posicionando ambas piernas en su costado.

Lanza un quejido en el momento en que Felix le golpea la espalda.

— ¡¿Por qué me mentiste?! — chilla el omega, evidentemente ofendido y dolido — ¡Se supone que somos hermanos, tonto! — sus manitos vuelven a golpear en su espalda constantemente, a Jungwoo no le dolía pero igual se quejaba con un débil "¿Qué hice además de nacer?" porque le gustaba el drama — ¡Me traicionaste y eso no tiene perdón! — vuelve a interpelar el rubio.

Bien, oficialmente se rinde, los golpes de su hermanito le generan cosquillitas pero shh, eso debe ser un secreto para que Felix no se vuelva más (adorable) salvaje.

— ¡Te diré si me sueltas! — pide el omega cerrando los ojos, Felix detiene sus golpes un segundo y se queda pensativo, haciendo un puchero en el camino, ¿por qué debería confiar otra vez?, él ingenuamente había creído en Jungwoo, creyendo que era capaz de tener su primera vez con Minho de la manera más bonita y suavecita ¡Pero todo fue una vil mentira!, le dolió, o sea, le gustó... ¡Pero también le dolió! y él es Lee Felix y su lema es ojo por ojo; dolor por dolor. Se levanta del encima de Jungwoo, dejándolo por fin respirar, yendo a tomar asiento en su cama con un edredón de un gatito que también fue un regalo de Minho, un ruidito de afirmación de su parte golpea al omega, diciéndole que se excuse rápido antes que lo asesine — Espera, me levanto.