Lo Retorcere Todo.

Capitulo 3

La playa era todo lo qué se esperaria de una playa.

Multitud de personas. Mujeres en bikini y hombres en bañadores.

Turistas por aquí y por allá. Más aún en las atracciones.

Música por todos lados y el gran mar haciendo oleaje en mitad de la tarde.

Sin embargo también están los gimnasios al aire libre. Siendo sinceros, no es más que un espectáculo de músculos.

Era perfecto.

El lugar perfecto para presumir mi nuevo físico. Para causar envidia. Tal como lo pedía la mision.

Es el único método que se me ocurrió para causar envidia en las personas. El exhibirse.

Unos largos 2 meses ejercitando cada parte del cuerpo que podía ser ejercitada. Para ello tuve que canjear un programa de ejercicios y dieta por un precio super barato de 100 dólares.

Este sistema realmente lo tenía todo.

Viviendo una vida mínimalista, con una computadora y video juegos, así como un bien planteado set de gimnasio en casa. Esa fue mi vida en los últimos dos meses.

Sin duda alguna esto no era posible para mí sin la ayuda de la habilidad pasiva. En todo momento use el 100% de mi concentración en el ejercicio y la mision.

Gracias a eso mis estadísticas subieron mucho. Así es como terminé subiendo mi fuerza a 9 junto con mi resistencia. Agilidad a 7 y encanto a 9.

Puedo decir, al mirarme en el espejo que este no es un físico que un humano podría lograr en 2 meses. Años, tal vez si. Pero era ciertamente imposible en 2 meses.

Fue entonces cuando probando algunas maquinas de ejercicios, me di cuenta de que en algún punto deje de ser humano.

Ningún humano podría golpear un muro de concreto y lograr astillarlo, sin salir lastimado.

Pues es lo que me sucedió. Di todo de mi en ese golpe, obvio.  Pero aun así, fue inquietante el saber que podía romper concreto a golpes.

Entonces llegue a la conclusión. Este sistema, esta rutina de ejercicios, está habilidad pasiva. Todo estaba apuntando a un resultado sobrehumano.

Pese a todo, no deje que me incomodase. Frente al espejo me veía genial. Tuve que aprender a controlar esta fuerza, pero no es nada difícil una vez que eres consciente de lo que puedes hacer.

Así es como llegué hoy al gimnasio al aire libre en la playa. Con un ligero sudor, sin camiseta y haciendo una serie de flexiones. 

...

Una pequeña multitud se reunió al rededor de aquel gimnasio, una multitud en su mayoría de mujeres, aunque habían muchos hombres también.

Todos viendo el mismo espectáculo.

Mierda! Ese tipo está en otra liga.

He salido con chicos lindos, ricos, atléticos o incluso medallistas olímpicos. Pero ese tipo, es superior en todo a lo que físico se refiere.

No era masivo. De ninguna forma era grotesco. Tenía la cantidad justa de masa muscular y cada uno de ellos estaba firmemente marcado.

Como si fuera tallado a mano. Era la mejor expresión para su físico. Todo lo que tenía que definirse estaba definido. Ni más ni menos. Un equilibrio perfecto.