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— Maldito Chris, ¿Que puta necesidad de decir eso?
Apenas llego a la cocina y lo primero que hizo fue quejarse del Beta, en serio se estaba cuestionando el porque eran amigos.
— ¿Que te altero tanto, Lee?
Conocía esa voz y como no reconocerla si llegaba a el en sus sueños mas húmedos a decirle lo mucho que le gustaba metersela. Negó con la cabeza ante eso, no necesitaba esos pensamientos ahora, se volteo y miro al Omega que estaba recargado en la puerta mirándolo.
— ¿No dijiste que ibas por un trago? — Evadió totalmente aquella pregunta.
— Así es, pero ya no había en la mesa vine a la cocina para ver si había y te encontré echando pestes sobre Bang. — Noto el toque de burla en sus palabras, agradecía no haberlo mencionado. El menor dejo su lugar en la puerta para acercarse a donde el estaba se sintió extrañamente nervioso mientras el Omega parecía buscar algo.
— ¿Que buscas?
— En serio eres despistado, Lee. — El peli-rojo lo miro y el hizo lo mismo.
Sus miradas chocaron y el mayor no podía estar mas satisfecho al sentir que la atención del Omega estaba en el, detallo cada parte de su rostro hasta llegar a sus labios, eran rojizos naturales y pomposos, demasiado apetecibles a la vista, hasta que la melodiosa voz lo saco de sus pensamientos.
— Creí que Felix se equivocaba. — Sonrió ladino sin dejar de ver al mayor.
— ¿Eh? ¿De que hablas? — No aparto la vista en ningún momento, tal vez porque su orgullo de alfa le pesaba.
— Dijo que había un Alfa interesado en mi, pero de forma distinta a los demás. — Se acerco mas al mayor, a pasos confiados, obligando al contrario a hacerse para atrás. — Creí que bromeaba, pero ahora veo que no. — Hablo mientras se detenía, justo a momento que Lee choco con la mesa.
¿Y MinHo? oh bueno, el no podía estar mas avergonzado, ni siquiera cuando se le paro a media exposición en séptimo grado. Ahora era peor, tenia al omega de sus sueños frente a el, mientras este, desgraciadamente ya conocía su deseo hacia el, lo habría considerado bastante bueno en otra ocasión, pero no ahora, cuando a están a escasos centímetros de distancia y juraba que si daba un solo paso mas podría sentir su respiración en la cara.
Aun así, era un Alfa y su orgullo no le permitiría demostrarse intimidado o sumiso ante el menor, por lo menos no en ese momento.
— Aja, ¿Y? — Si, ese fue su mejor argumento.
El menor solo soltó una risa burlona. — ¿Y? ¿Es todo lo que dirás? — El contrario no dijo nada, al contrario se puso mas derecho, tratando de lucir imponente. — De acuerdo, igual, tengo lo que quería. — Sonrió y se alejo, tomando la botella de sabrá dios que tipo de Alcohol.
El contrario seguía sus movimientos mientras tomaba dos de los típicos vasos rojos, no negaba que adoraría haber podido admitir que si, le interesaba que quería irse de allí en ese momento y que lo tomara en la cama, desgraciadamente tenia un maldito orgullo que defender, uno mas grande que su libido.
— ¿Podrías dejar de comerme con la mirada? — ¿Eso estaba haciendo? Ni siquiera el se había dado cuenta.
— ¿Y que si no quiero? — Para eso momento ya le importo muy poco ser descarado. Eso solo hizo sonreír al Omega ladinamente.
— Tendré que hacer esto.
Sin decir nada mas se acerco al Alfa, poniendo una mano en su cintura, acercándolo mas a el para unir sus labios en un beso fuerte que complació a ambos Lobos quienes movían la cola mientras MinHo pasaba las manos por el cuello de HyunJin, intensificando aquel beso, donde obviamente, era MinHo quien dominaba.
El beso subió de nivel, llegando a ser desordenado, incluso sus lenguas habían entrado al juego, en aquella cocina solo se podían escuchar los chasquidos de sus labios.
Pero para su desgracia, existía el oxigeno, se separaron pero no antes de ello el Alfa dejo una mordida en los pomposos labios ajenos. Se miraron por un instante antes de sonreírse, iban a volver a lo suyo pero al parecer ese no era el momento.
— ¡Ey! Me alegra encontrarlos, se estaban tardando lunas. — Irrumpió JiSung antes de que pudieran seguir o siquiera volver a acercarse. — Vamos, SungHoon y el equipo de Hockey acaban de llegar.
— Ya vamos, Han. — Hablo el Omega mientras tomaba la botella de alcohol. — MinHo, ¿Vamos?
El mayor solo asintió, tratando de ignorar el hecho de que lo llamo por su nombre, cosa que nunca antes había hecho, y amo el como se escucho su nombre saliendo de los labios de Hwang HyunJin.
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Se aceptan agradecimientos, halagos y hasta mentada de madre por no actualizar antes.
