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─ Bin... Binnie... es...espera un s-segundo ─ el mayor sentía que se derretía en los brazos del menor.

Otro fin de semana donde Bin lo acompañaba a "estudiar" aunque realmente en ese momento se encontraba bombeando el miembro de su mayor quien se retorcía en sus brazos.

Hyung, te van a escuchar... estás siendo muy ruidoso ─ beso su mejilla continuando con su trabajo. ─ Se supone que mis suegros y cuñados piensan que estamos estudiando, pero lo haces muy difícil...

Dongmin cubrió su boca con sus manos, estaba siendo estimulado y era demasiado como para quedarse en silencio.

─ Ugh.... hng! E-espera...

─ ¿Qué vas a hacer si nos descubren lindo?

Dongmin mordió su propio labio e intentó quitar la mano de Bin, pero en respuesta el menor con su mano libre cubrió la boca de Dongmin y movió más rápido su otra mano.

─ Shhh... buen chico ─ lo sintió temblar y estremecerse hasta que finalmente se corrió.

Para Moon Bin no habia mejor espectáculo que el que sus ojos veían, su hyung hecho un desastre, sus mejillas sonrojadas, sus labios agrietados por tanto ser mordidos, lágrimas corrían de sus ojos y leves suspiros salían, eso subía su ego en grandes cantidades.

─ Ja... hyung, eres tan lindo ─ beso sus mejillas con cariño dándole tiempo a que se recuperara del reciente orgasmo.

Estuvieron en silencio varios segundos más, Bin acariciando los cabellos de Dongmin mientras este reposaba su cabeza en el pecho contrario sintiéndose débil.

─ Por cierto... hyung hoy eyaculaste mucho ─ dijo mostrandole su mano cubierta con los fluidos de su hyung.

─ ¡PERO QUE! ¿P-por qué me lo estas mostrando? Solo limpiate Bin

─ ¿Has estado bajo mucho estrés? O... solo es que te hice sentir demasiado bienabrazo a su hyung y beso su cuello.

Cállate... además ya viste la hora... debes irte a casa.

─ Yo quería quedarme contigo bebé...

─ ¡No! Eres un peligro y no estoy a salvo si te quedas, así que no

Y aunque Bin hiciera una pataleta no lo convencio de dejarlo dormir con él, así que resignado se dispuso a irse. Estaba a punto de salir, pero se detuvo girandose hacia su hyung.

─ Hyung... ─ el nombrado lo miro y en cuestión de segundos le robo un beso que acabo con su aliento. ─ Buenas noches, te escribo más tarde.

Las mejillas de Dongmin se volvieron peligrosamente rojas y la vergüenza domino su cuerpo, cada vez era más imposible ocultar los desenfrenados latidos que Bin provocaba en su ser.

Teacher | BinwooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora