Teacher | Binwoo

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POV DONGMIN

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Cuando yo tenia dieciocho años mis hermanos Felix y Sanha tenían diez años a penas, ambos eran grandes aficionados a los juegos por lo que no era raro ver en casa a otros chicos que eran sus amigos.

La mayor parte del tiempo nuestros padres no estaban en casa por lo que yo tenía que cuidarlos, así que todos sus amigos me eran muy familiares, pero todo eso cambió cuando un día llegó un niño nuevo.

Y ese era Moon Bin, en ese entonces tenia once años.

Al inicio pensé que era un chico recién transferido, pero a los días me enteré que tenia mucho tiempo en la escuela y que iba un grado mayor que mis hermanos, pero era muy difícil saber sobre él

Ya que después de todo Moon Bin era hijo del miembro del parlamento nacional, nadie sabía sobre su madre, aunque muchos especulaban sobre que ella había huido con su amante, pero al final eran nada más que especulaciones

Pero en ese tiempo su padre era un legislador muy famoso, dada su popularidad los escándalos falsos crecían y esos no sólo lo afectaban a él, también lo hacían con Bin.

Al ser un estudiante prodigio era común que yo estuviera en la sala de maestros, era ahí donde escuchaba las cosas que hablaban sobre él

─ ¿No vino a la escuela hoy?

─ No, creo que fue porque un periodista acusa a su padre de consumo de drogas

─ ¡El legislador consume drogas! Eso es imposible

Y  desde ese día comencé a sentir curiosidad por él ya que aunque no fuera a la escuela, jamás dejo de ir a mi casa para estar con mis hermanos. Al inicio me pareció normal, pero a veces sentía que me miraba de forma extraña.

Los días pasaban y comencé a sentirme acostumbrado a su presencia en casa y todo hubiera seguido de esa forma...

O eso pensé hasta ese día...

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Mis clases habían acabado temprano porque una maestra se había reportado enferma, en ese tiempo yo tenia un novio, y ya que hacia un poco de llovizna decidí llevarlo a casa

─ ¡Estoy en casa! ─ no recibi respuesta. ─ Sanha, Felix...

Nadie me respondía, por lo que pensé que estaban fuera, cosa que me extraño ya que no era un buen clima.

─ ¿Quieres algo de beber?  ─ le ofrecí al mismo tiempo que dejaba mi mochila en mi cuarto.

En lugar de recibir respuesta mi novio me abrazo por la espalda besando mi cuello con determinación.

─ Minnie... porque mejor no nos divertimos en tu habitación.

─ ¿Qué dices? ¿Cómo crees que... ─ me beso haciéndome callar