SIWOO

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Al inicio todo comenzó con un simple error.

Juguetes en el suelo, una botella de vino derramada y el espacioso lugar debió ser un claro indicio que se confundió de habitación. Y más aun, cuando se encontró con el hombre recostado en la cama, que no se parecía para nada a quien lo había llamado en primer lugar.

—Este chico... ¿No es de aquél momento? —susurró para si mismo, mientras fruncía el ceño por el recuerdo.

Con los ojos cerrados mostrando una apariencia serena, el cabello rojo bien peinado a juego del traje que usaba, descansaba cómodamente en el cuarto del hotel. Sus ojos recorrieron su cuello, con la camisa abierta, podía ver cómo su pecho se movía al ritmo de su respiración.

Él luce distinto, pensó inconscientemente.

Siwoo sacudió la cabeza, claramente se había confundido de habitación, ¿qué es lo que estaba haciendo aún allí?

Cuando creyó que había perdido suficiente tiempo, el sonido de alguien golpeando la puerta lo asustó. Precavido, abrió la puerta despacio. Su sorpresa fue grande cuando encontró a un chico en traje que lo miró con coquetería. Director ejecutivo Park Dohyeok, lo había llamado, mientras soltaba un poco de sus feromonas en un intento de seducción. Siwoo lo captó inmediatamente, era un omega, y parecía que venía para ser la compañía de esa noche. Siwoo lo observó de reojo, sabía que los omegas, o al menos gran parte de ellos, lucían más jóvenes de lo que parecían, pero aún así... Sentia que algo estaba mal. Con una sonrisa le sacó conversación y tal como creía, no estuvo equivocado. Apretó los puños y despidió al chico omega. Solo tiene 20 años, pensó. Tuvo que guardarse la rabia para si mismo cuando descubrió lo joven que era. ¿Por qué meterse con alguien tan joven? ¿Quién se creía que era Park Dohye...

Siwoo detuvo sus pensamientos. La sola mención de su nombre le hizo recordar quién era. Park Dohyeok, se repitió a si mismo.

¿Cómo podía haberlo olvidado?

Un bastardo. Alguien que si estaba acostumbrado a este tipo de cosas, un idiota que nunca cambiaría, y solo se divertía usando a los demás. Su frente se arrugó más con disgusto e inconscientemente se dirigió hacia donde estaba la cama, otra vez.

—Hijo de puta...—susurró cuando lo vió, con la mandíbula apretada.

Su voz debió sonar más fuerte de lo que creía, porque luego escuchó un pequeño grito.

Dohyeok se había despertado.

—¡Me asustaste! —se quejó el alfa que hace unos segundos dormís en la cama. Siwoo vio como se sentaba en la cama y de pronto, sus ojos se fijaron en él. Ahí pasó, en ese preciso momento, Park Dohyeok lo había observado, con esa arrogancia que lo caracterizaba. Lo vio alzar una ceja y quejarse— ¿Qué? Despiértame si estas aquí, no te quedes mirando.

El pelirrojo se levantó y se acercó a Siwoo.

—Kim Youngwu te envío, ¿verdad?— le agarró el rostro repentinamente y lo jaló desde la barbilla para verlo mejor. El contacto con él dejó inmóvil a Siwoo, ¿acaso se había confundido?

—Te ves un poco mayor —le escuchó decir, antes de ofrecerle una sonrisa pícara y mirarlo fijamente—pero tienes una cara bonita.

¿Qué?

¿Park Dohyeok estaba coqueteando con él?

El alfa castaño no dijo nada y solo se quedó mirando con los bien abiertos, todavía procesando lo que habia pasado en ese preciso momento. ¿Creía que era su acompañante?, una voz dijo en su cabeza.

Dohyeok se quedó esperando que dijera algo, pero al no escuchar respuesta del hombre frente a él tampoco se quejó. Más bien, debió tomarlo como una reacción positiva porque le sonrió de vuelta, otra vez, para luego alejarse y tirarle una pequeña bolsa.

Sin buenos sentimientos [Dohyeok x Siwoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora