DOHYEOK

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Las cosas nunca pasan como uno quiere, es algo que él siempre ha sabido.

Dohyeok no solo había perdido el puesto como director ejecutivo en la empresa, sino también cualquier forma de regresar con Suha, y todo por la misma persona, el bastardo de Jiwoon.

Alguien de quién se había burlado, y le había caído mal desde siempre, Dohyeok no recordaba las veces que lo había querido aplastar.

Y eso él hubiera hecho si su primo no habria resultado un alfa. Al final de cuentas, el chico tenía algo más de suerte. Dohyeok fue beta, o al menos era algo que prefería decir. Una vez un doctor lo había llamado "no diferenciado", pero su abuela lo había silenciado. A pesar de su segundo género, eso no le quitó el hecho que era su nieto y se preocupara por él.

Dohyeok vivió como Beta, no le fastidiaba, hasta llego un punto al que le agarró el gusto. Era rico, de buena familia y tenía una buena posición. Quiza no era alfa, pero si sabía divertirse más que uno. Y sí, una parte de él se sintió inferior cuando Suha escogió a su primo, y no a él, pero eso era algo que nadie sabría.

Y añadiendo a eso, estaba el hecho que ya no tenía una buena posición en la empresa cuando se redujo a ser el vice director, quedando en segundo lugar. Creía que esa iba a ser una única preocupación hasta que pasó lo de aquella noche.

Porque era cierto, lo que pasó después fue muchísimo peor, y todo comenzó cuando conoció a Seo Siwoo.

Un alfa bastardo que se había burlado de él.

Después de aquel encuentro en el hotel, no podía dejar de pensar en él, en su cara, y en todo lo que le había hecho. Tenía ganas de matarlo por haberse atrevido a jugar con él. Ni siquiera podía acostarse con alguien más, ya que su rostro aparecía inconsciente, su cuerpo respondía cuando intentaba con otros pero no funcionaba cuando tenías a alguien más en tu cabeza.

Así que pensó en una solución, tenía que encontrarlo. Si él le hacía lo mismo que él había hecho, todo regresaría a la normalidad, Dohyeok pensó.

Creyó que sería imposible, pero su sorpresa fue grande cuando el mismo Siwoo llegó a él. Resultó que Dohyeok era dueño de un local, que para mala suerte del castaño era donde tenía su negocio. Todo ocurrió para su beneficio, así que hizo una llamada y lo esperó en su departamento con el plan en mente, pero como siempre, las cosas no resultaron como creía.

—Ese día... ¿Te sentiste tan bien? —le había dicho, antes de sobreponer su cuerpo con el de él.

Siwoo se había reído, y Dohyeok intentó quitárselo de encima, pero cuando el castaño le comenzó a tocar e incluso burlarse de que podía satisfacerlo, no pudo hacer nada, porque aunque Dohyeok no era honesto con sus palabras, su cuerpo si lo era.

Ese día ambos se acostaron, por segunda vez.

Dohyeok aún recuerda el grito que pegó al cielo una vez se despertó, y cuando quiso soltar su frustración yendo a las reuniones de Kim Youngwu, uno de sus mayores miedos se volvió realidad. Creyó que acostarse con cualquiera resolvería todo esa vez, pero no funcionó, no porque Dohyeok no quería, ni porque estaba distraído con pensar en el idiota de Siwoo, esa vez fue porque simplemente no podía, su cuerpo no le respondió.

Luego de eso, no recuerda cómo, pero estaba frente al edificio de Seo Siwoo humillándose frente a él.

—P-Por tu culpa... Ya no se me para—le había dicho, con el rostro todo rojo y las manos apretadas.

Dohyeok ni siquiera sabía porque había decidido ser honesto con él, ¿Qué es lo que quería de él? Se preguntó luego de darse cuenta de sus propias palabras. Incluso el mismo Siwoo le había cuestionado.

Sin buenos sentimientos [Dohyeok x Siwoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora