Me desperté con una mano helada sobre la boca y sus ojos brillantes encima de mi cara.
No sabía que dia era, ahora que vivía de noche los días no tenían fecha.
-¿qué pa...
-sh-susurró él y miró la puerta-el adolescente humano duerme, al fín ¿lo escuchas roncar?
le saqué la mano de encima solo para notar que tenía todo su cuerpo sobre el mío.
-si, Fran, los humanos duermen de noche
-ahora que somos papás...
-no somos papás
-bueno, ahora que somos vampiros tutores de un adolescente no-vampiro, tenemos que cuidar las formas,si sabes lo que quiero decir-dijo, recorriendo mi pecho con sus dedos.
Los ronquidos de Blas, desde la sala, llegaban en un ritmo fijo, estaba claramente dormido.
Miré su rostro y su largo cuello pálido.
Miré su pecho, desnudo también, y su panza chata, sus costillas, el reverso de sus brazos y sus largas piernas a mis costados.
era la cosa más excitante del mundo y yo lo deseaba todo el tiempo, cosa que en realidad me llamaba la atención considerando que no teníamos más las necesidades mundanas.
-¿porque sentimos deseo? no tiene sentido si...
-callate y cogeme antes de que se despierte el nene, Esteban
Eso me dio risa, nunca me había reído tanto en mi vida antes de conocerlo a él.
-a mi ya se me despertó el nene-le dije acariciandole las piernas
-que ordinario-respondió él sonriendo
Empezamos a besarnos, los besos de Francisco siempre eran hambrientos, le encantaban los besos de lengua,cuánto más obscenos mejor.
Sentí como se movía encima mio mientras trasladaba sus besos hasta mi cuello, alternandolos con mordidas que ahora me parecían placenteras.
El sexo con Fran siempre era brutal, rápido, casi podía olvidarme que en realidad era un ser bastante tierno.
En la cama no tenía nada de tierno, en cuestión de segundos estábamos desnudos y era él quién tomaba el control, cosa que yo le permitía, pues verlo allí, encima mio, moviéndose a un ritmo perfecto era simplemente glorioso.
Sabía como hacerlo, como hacerme sentir el tipo más afortunado del mundo solo por estar adentro de su cuerpo.
Yo le apretaba la cadera mientras él hacia lo mismo con mis hombros, ahogando sus gemidos al morderse los labios.
Lo vi llevando su mano a su propio miembro y acariciarlo al mismo ritmo que nuestras embestidas, que aunque no quisiéramos provocaban que la cama golpeara la pared.
Terminamos juntos como siempre y normalmente, en otra vida, en vida mejor dicho, me hubiese dormido con él abrazado.
pero esa vida no existía, era de noche, y la noche era todo lo que nosotros teniamos.
●●●
Nuestra idea era salir dejando a Blas, que llevaba ya un par de días viviendo con nosotros; pero Blas se había despertado y haciendo gala de su juventud insoportable, deseaba seguirnos, la noche era todo un misterio para él.
-¿puedo ir?-preguntó vaya uno a saber cuántas veces
-no, Blas, vos tenés que dormir y en algún momento volver a la escuela
-sos un aburrido
-la respuesta sigue siendo no
-ay Esteban que malo sos, tengo que ser el papá bueno, ¡y el vampiro era yo!-dijo Fran, listo para salir
-¿vos lo convertiste?-le preguntó Blas fascinado, realmente le fascinaba todo el asunto de ser vampiros
-sip
-¿cuándo? ¿como?
-bueno, una noche lo vi en un bar...
-¡vamos!-me apure. no eramos sus padres, pero lo estábamos cuidando y parte del cuidado era no darle información sobre como dos desconocidos acabaron pasando la noche juntos.
●●●
Poco después fuimos a un bar.
yo tenía mis dudas de poder entrar con Blas porque era menor, pero no contaba o más bien solía olvidar la capacidad de Francisco de manipular gente.
Mientras él y yo bebiamos gin tonic, Blas tomaba un jugo de naranja y no le sacaba la vista de encima a un chico a pocos metros nuestros
-se te cae la baba-le dijo Fran que se había dado cuenta de eso también
-¿está lindo ese, no?-le preguntó él, que era el ser mas timido que yo haya conocido nunca, se había puesto rojo en segundos
-anda a hablarle
-no, no me animo
-es fácil, vas y te le haces el lindo pero no tanto, cuando te pregunte el nombre no le permitís ningún diminutivo, asi lo conquiste a Estebi-dijo él pellizcandome con suavidad una mejilla
-y ahora mi vida es la de un campeón-dije yo terminando mi bebida
-ay ¿sos irónico?-me preguntó con un gesto de tristeza que podría derribar al tipo más rudo del mundo
-no, bebé-le dije besando su frente
-¡viene para acá!-dijo Fran emocionado,empujando a Blas. efectivamente, el chico se acercaba a nosotros
El chico se acercó a Blas y le habló.
se llamaba Felipe y venía mirándolo hacía rato, asi que, invitandolo a bailar, alli fueron, no sin antes ser detenidos por Fran
-ojo, portate bien, o acá con mi marido te mordemos-le dijo a Felipe, y por su cara, estoy seguro de que le mostró los colmillos, ya que el gesto de sorpresa y algo de miedo lo obligó a agarrar la mano de Blas y desaparecer entre la multitud casi corriendo
-¿marido?-le pregunté encendiendo un cigarrillo
-si, desde el momento en que te mordi
Todo el mundo de vampiros era nuevo para mi, y él era mi referente en eso, asi que le creía todo lo que me decía.
-¿en serio?-pregunté sorprendido
-no, mi amor, te jodo-dijo él sonriendo y tomando mi mano agregó-vamos a bailar y vigilarlos
Bailar no me apetecía pero vigilar a Blas si, así que acepté y en breve estuvimos en la pista.
Yo intentaba seguirle el ritmo, pero lo cierto es que lo único que hacía era mirarlo alli, bailando, bajo luces azules y rojas reflejandose en su cara.
era hermoso, simplemente perfecto, el ser mas celestial del mundo, y eso que de celestial mi Fran no tenía nada; estaba enamorado de él, lo había odiado con todas mis fuerzas pero gracias a él ahora me sentía más lleno de vida que nunca.
-te amo-le susurre al oido, tomandolo por la cintura, totalmente hechizado
-si, desde que te convertiste gracias a mi es lo que pasa-me explicó, y nuevamente, yo le crei
-¿en serio?
-sos taradisimo-me dijo apoyando sus brazos en mis hombros-pero sos mi tarado-agregó besando mi nariz-te amo también
Pasamos la noche así,rodeados de desconocidos, en un mundo que no era nuestro,pero estábamos juntos, y era todo lo que importaba.
