¿amigos?

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Desperté algunas horas más tarde, en mi cama y con la piel levemente quemada.
recordaba muy poco de cómo había llegado allí, pero sabía que Francisco se las había ingeniado para llevarme y ahora lo tenía sentado a los pies de mi cama, sonriendo como si se alegrara de verme.

Me senté y noté que la mitad de mi brazo derecho tenia un color dorado, afortunadamente solo me había quemado esa parte.

Mi habitación estaba a oscuras, la ventana estaba cubierta con mantas negras y no se filtraba un solo rayo de sol.

-¿porque seguís acá? esta es mi casa, quiero que te vayas-le dije apenas nuestros ojos se cruzaron

-esa es una forma muy cruel de tratar a alguien que te trajo hasta acá, te metió en la cama, te curó las heridas y todo pesando solo sus huesos, te pido que me mires-dijo. su tono de voz era demasiado irritante. se levantó la remera y me mostró los huesos de sus costillas-¿cuánto crees que peso? y así y todo me las arreglé para que estés a salvo y...

-no me interesa,te odio,nunca odie tanto a una persona

-técnicamente no soy una persona

-no me importa lo que sos...

-somos

-vampiro, hombre lobo, el diablo...te quiero lejos mio

Él se bajó la remera y suspiró

-te quiero cuidar, te lo debo

-era más simple dejar mi vida tal como estaba

-solo déjame curarte eso ¿si? vas a estar bien, solo...

-¡dejame en paz! ¡sos un ser nefasto! ¡no te puedo ni ver!

Realmente quería que se fuera, pero me sentí mal por haberle gritado, sobre todo cuando su gesto alegre cambió por uno apagado y salió de mi habitación.

Me quedé allí mirando el techo, sintiéndome cada vez peor por haberlo tratado así, era muy molesto en realidad, yo tenía que odiarlo y en su lugar me sentía terrible.

Me levanté con cierto esfuezo y fui a la sala, que también estaba a oscuras.
sin embargo pude vislumbrarlo sentado en el sillón

-creo que fui claro-le dije. en realidad sí esperaba que estuviera ahi, pero no quería bajar la guardia con él

-no me puedo ir, me invitaste a pasar, cuándo invitas a pasar a un vampiro a tu casa este se queda para siempre

-no estuviste acá en toda está semana-le dije después de darme cuenta de eso

-...bueno, mentí, solo quería asegurarme de que estés bien, cuándo el sol se oculte me voy

Era tan estúpidamente tierno que me hacía enojar más, ¿como podía uno odiar a alguien como Francisco?

Me senté a su lado en el sillón y pude notar que lentamente se hacía de noche, no supe hasta ese entonces cuanto había dormido

-no quise...-empecé a explicar. él me miraba atento-es difícil esto, no entiendo nada

-Estebi, es igual, un poco distinto, tal vez, ahora vas a vivir para siempre y no podes ver la luz del día-al decir eso se percató de lo estúpido que sonaba gracias a mi mirada-¡pero lo demás es todo igual!

-yo tengo familia y amigos, tengo un trabajo, me gusta salir a caminar, vivir una vida

-podes hacer todo eso pero de noche, y lo mejor de todo es que no necesitamos trabajar

-¿y como voy a pagar mis cuentas? ¿a mordidas?

-podemos...manipular a los humanos

-eso fue lo que me hiciste esa noche ¿no?

Vampi: 𝐞𝐬𝐭𝐞𝐛𝐚𝐧 𝐱 𝐟𝐫𝐚𝐧𝐜𝐢𝐬𝐜𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora