En mi vida hubiese imaginado que alguna vez iba a descubrir que seres literarios existían realmente.
Había pasado mucho tiempo leyendo libros y viendo peliculas sobre ellos, creyendolos inmortales solo en la ficción, pero me había equivocado,claro está.
Mi vida dio un giro completamente inesperado aquélla noche,una noche cualquiera donde una vez más sali en busca del amor de algún hombre, encontrando el amor de un vampiro milenario.
Mirando hacía atrás no podría arrepentirme nunca de haberlo conocido, Francisco llegó a mi vida para terminar con ella (literalmente) pero también para amarme con una intensidad que yo no sabía que pudiera ser posible, y para mostrarme el mundo desde otro lugar, un lugar mucho más feliz (y sangriento).
Cuidamos a Blas todo lo que pudimos: estuvimos para él cuando las cosas le salían bien,cuando no estaban bien en lo absoluto, cuando le rompieron por primera vez el corazón (cosa que en el fondo agradecí profundamente, no podía vivir un solo día más con Pipe y sus rimas) y en cada luna llena de cada mes, cuando su naturaleza lo llevaba a convertirse en un hombre lobo hambriento y voraz.
Pero los años para él fueron pasando.
lo vimos pasar de ser nuestro hijo, el adolescente humano, a un hombre funcional y agradecido con nosotros; nunca nos llamó "papá" a ninguno de los dos pero sé perfectamente que asi nos siente, sobre todo cuándo nació su hija (con quién una vez al mes sale a aullar) y le enseñó que nos diga abuelos, los abuelos que viven de noche y no saben lo que es el sol.
Francisco y yo tenemos una eternidad por delante; vamos a ser para siempre los dos hombres que somos, detenidos en la edad y el tiempo.
A veces me resulta un poco triste saber que voy a ver al mundo cambiar,morir y renacer una y otra y otra vez, supongo que tengo que aprender a no aferrarme porque, cuando se es inmortal, las perdidas están a la orden del día.
Sin embargo encontré en la inmortalidad una belleza perfecta, me gusta la vida sin ser vida, vivirla estando muerto,de alguna forma; me gusta que me pertenezca la noche, me gusta saberme capaz de conseguirlo todo, y me gusta, por sobre todas las cosas del mundo, saber que toda la eternidad que me condena ser inmortal va a ser al lado del amor de mi vida.
fin
