Nuestro Matrimonio Falso Lumity (omegaverse)

Soy un Mounstro, Soy una Cobarde..

Advertencias

Contenido sensible, leer bajo tu propia responsabilidad.

Disfruten.

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Narra La Dama de La Mafia

Ver el terror en sus expresiones. Por más que estubieran cubiertas por una tela, lo mejor en este mundo.

Poder apreciar como tiemblan, titubean a espera de que revele la razón por la cual he venido.

Esto terminará de una forma u otra.

Mal o bien, aunque para mí siempre es bien.

De repente una idea se me ocurrió, una idea increíble y que causará mucha diversión.

Para mí, por supuesto..

-Deben saber para que estoy aquí, dije que tenía algo pendiente con ustedes, malditos insectos-las imágenes de mi Omega toda dañada vinieron a mi mente como balde de agua fria

Cerré los ojos tratando de borrar aquellas imagenes que solo me atontan, frente a estos tipos debo verme atemorizante.

No debo demostrarme frágil.

Nunca.

-Ustedes son seres despreciables, atacar a un Omega es caer bajo y ¡atacar a Mi omega es para gente que busca morir!-Veo como se tensan-pero tranquilos-digo mientras doy pasos al frente-hare que paguen por todo lo que han hecho.

Una sonrisa se afincó en mi rostro antes de decir lo siguiente.

-Tengo un jueguito muy divertido para ustedes-al estar cerca les quite a ambos la tela que cubría sus ojos.

Destilaban terror absoluto, tanto en aroma como en la mirada.

-Que lindo es ver qué un alfa tenga tanto miedo-dije mirando al alfa, quien apenado trato de desviar la mirada-¿Cómo sería follarme a un alfa...?-el regreso su mirada a mi atemorizado.-Na, es mejor no intentarlo.

Puse mi mirada en el beta.

-Se que quieres destrozar a este alfa, ¿No es así?, Es tu oportunidad, te liberare y tomarás armas de tortura de allá-señale el lugar donde estaban los elementos, él me siguió con la mirada y asíntio.

Es obvio que trama algo.

-Cuidadito con intentar algo, tu solo podrás lastimarlo a él-le indique y el beta asíntio.

Fui a liberarlo. Esto será épico.

Desate sus manos sin cuidado alguno y me aleje, él se desató las piernas y el torso, luego se levantó, yo lo observé atenta a cada uno de sus movimientos.

Lo ví escogiendo armas, pues yo había abierto la puerta de la pared donde yacían los elementos de tortura, solo para su uso.

Casi tomo una daga, pero se retracto, entonces tomo un martillo, para mí sorpresa.

Honestamente creí que tomaría un cuchillo,pinzas o el mechero largo para quemarlo hasta la muerte, pero me sorprendió al tomar un martillo.

Él miro el martillo y de reojo me miró a mí.

Sonreí, al predecir sus intenciones.

Un martillo no será suficiente para acabar conmigo, mala elección.

Pobre beta..

Cómo era de esperarse él comenzó a correr hacia mí con todas las intenciones de pegar mi cráneo con su martillo, lo deje hacerlo, y al lanzar el golpe levanté la mano y sujete con fuerza el martillo, dejándolo pasmado.