Surviving. (Rubius y Tú)

Capítulo 13. "Apuñalada por la espalda".

-Glenn -lo tomé por los hombros e hice que me mirara a los ojos.

Suspiró y bajó la mirada.

-N..n..no se si decírselos -tartamudeó.

-Habla de una maldita vez -dije entre dientes.

-Hay...hay caminantes en el granero -soltó un enorme suspiro como si se hubiera quitado un gran peso de encima.

-¿Estas de juego verdad? -reí sin creerle.

-Glenn esto que dices es algo grave -comentó con preocupación Dale.

-Está en ustedes creerme o no, pero se los puedo comprobar -respondió molesto.

-No es necesario Glenn -lo miré seriamente- pero deberíamos decirle a Rick.

-¡NO! -gritó con temor- Maggie, le prometí a Maggie no decir nada y Rick no debe enterarse de esto, se que el querrá aniquilarlos.

-No se cuales sean sus razones de tener a los caminantes ahí. Podemos guardar esto por un tiempo si no se sale de control -miré a ambos y ellos asintieron.

-Mejor vayan de una vez por lo que necesitan -dijo Dale tratando de que olvidáramos lo que habíamos oído.

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Íbamos Glenn, Maggie y yo de nuevo a la farmacia a buscar sus queridas pastillas de Lori, había un tanto de silencio combinado con tensión entre Glenn y yo.

-Se que Glenn ya te dijo lo del granero -comentó Maggie de la nada.

-¿Como lo sabes? -pregunté soprendida, yo pensaba hablar le de eso.

-Pffff... Es Glenn a pesar del poco tiempo que viven en la granja, se notan sus debilidades y no poder guardar secretos es una de esas -rió algo bajo.

-¿No estás molesta? -volví a preguntar.

-No, mientras no se entere alguien más de su grupo, está bien -respondió Maggie con tranquilidad.

-Bien, hemos llegado -suspire y dejé el caballo amarrado en el mismo lugar de siempre.

Nos adentramos a la farmacia con mucha precaución, notamos que sobrevivientes habían venido antes que nosotros nos dimos cuenta por que media farmacia estaba vacía a comparación de como la vimos la última vez.

-Bien, está despejado solo que fue saqueada, al menos no se llevaron lo más importante -comentó Maggie yendo al estante que se encontraba a un lado nuestro

-¿Crees que haya pastillas abortivas? -pregunté.

-Probablemente ahí -señaló enfrente.

Era la parte donde solían cobrar los medicamentos y detrás de ahí estaban los estantes algo vacíos debido a que saquearon la farmacia.
Me acerqué a agarrar las pastillas necesarias para Lori y encontré ácido folico, me quedé viendo el paquete un rato meditando si agarrarlo o no hasta que siento que me toman de los hombros con fuerza y me acercan con brusquedad, escucho los típicos gruñidos y mordeduras de siempre.

Era un estúpido caminante, forcejeo con el tratando de librarme de su agarre pero me es imposible.

-¡GLENN! ¡MAGGIE! ¡CAMINANTE! -grité con mucho temor y dificultad debido a que no quería ser mordida.

Los chicos salieron del cuarto donde me quedé encerrada el otro día por horas, Maggie empuja al caminante logrando hacer que los estantes cayeran encima mío y dándole facilidad a este de morderme. Enserio Maggie ¡Gracias!
Busqué en mis bolsillos con algo de trabajo una navaja pero ¡Nada!
El objetivo del caminante estaba por cumplirse cada vez lo sentía más cerca, cerré mis ojos debido al miedo que tenía hasta que dejo de escuchar sus gruñidos y siento su cuerpo caer sobre mi, abro mis ojos de golpe y lo veo con una navaja clavada en el cráneo.