Capítulo 10. "¿Sentimientos encontrados?" Maratón: (2/3).

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Mis brazos se encontraban alrededor de la cintura de Daryl, esto se sentía bien y me gustaba, podía sentir su bien formado abdomen, me gustaba este momento.
Seguíamos cabalgando, íbamos con lentitud y sigilosos no queríamos llamar la atención de los caminantes.

Nos detuvimos en una casa abandonada, bajamos del caballo, la amarré cerca de un árbol para no perderla de vista.
Entramos con mucho cuidado a la casa revisando de que no hubiera algún caminante, Daryl me indicó que yo revisara la parte de arriba y el revisaría la de abajo.

Subí temerosa, tenía una linterna, mi pequeña navaja y la ballesta en mi espalda; revisé habitación por habitación pero no había rastro de que alguna pequeña niña hubiera estado aquí para protegerse.

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-¡Nada maldita sea! ¡Nada! -gritó con mucha furia Daryl, agarró un envase de cristal que encontró por ahí y lo aventó con rabia a la pared, seguíamos en la casa.

-Tranquilzate Daryl, no quieres atraer caminantes, encontré algunas cosillas en la parte de arriba, tal vez nos puedan servir -sonreí y le aventé una botella de agua que saqué de mi maleta- Te hace falta.

-Yo..encontré esto -dudó Daryl en mostrarlo, sacó una gorra azul tipo de Baseball y tenía una "D", me la colocó en la cabeza- Quería dársela a...Carl, pero viéndolo bien, te queda mejor a ti -sonrió algo nervioso.

-Gracias -le mostré una sonrisa gigante.

Nos quedamos en un silencio algo incómodo, solo nuestras miradas hablaban; nos deseábamos el uno al otro. Seré sincera, la primera vez que lo vi me puso nerviosa, pero...Rubén, sigue siendo por el cual muero.
Se acercó lentamente, viéndome de una manera extraña, tomó mi barbilla con lentitud y me besó.
Nuestros labios encajaban perfecto, me importaba una mierda que estuviera todo lleno de tierra y sudor igual así estaba yo, pero sus labios eran adictivos y difícilmente quería negarlo, solo había un problema, Rubén Doblas Gundersen, pero, ¿Que mas da? Rubén y yo no somos nada, al fin y al cabo se quería tirar a la hija del granjero, típica historia.

Disfruté del momento hasta que nos separamos por falta de aire, creo que ha sido el mejor día, hasta ahora.

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Nos encontrabamos de regreso a la granja, Daryl detuvo al caballo, escuché pasos y algunos gruñidos.

-Caminantes -dije con algo de temor en mis palabras.

-No hagas ruido alguno -susurró Daryl.

Nos quedamos estáticos y en silencio por un rato, seguíamos escuchando los pasos, entre los árboles salieron 3 caminantes, comenzaron a gruñir fuertemente causando que el caballo "Bonita" se alterara y nos hiciera caer.

Me encontraba boca abajo, sentía mi costado derecho arder, no quería ver que era. Me levanté con algo de trabajo, Daryl no estaba en ninguna parte, tomé mi ballesta con la poca fuerza que tenía logré darle a dos de los caminantes, el otro divisé que fue disparado y vi a Daryl del otro lado agitado con algunos raspones en su cuerpo y cara.

-Bien hecho arcoiris -dijo burlón Daryl.

Solo me reí.

-¿Que le diremos a Hershel acerca de "Bonita"? Le prometimos cuidarla -dije preocupada, me quejé, alcé mi playera para ver mi herida.

-Eso no se ve nada bien arcoiris -empezó a revisar mi herida, cada que él tocaba mi piel sentía escalofríos.

-Tal vez Hershel me pueda ayudar -tartamudee con nerviosismo.

-Tu herida está muy profunda, te haré un torniquete para detener el sangrado -empezó a buscar algo en su mochila.

No encontró algo que sirviera, así que arrancó un pedazo de su playera, trague saliva ya que se podía apreciar algo de su abdomen; amarró la tela alrededor de mi torso con algo de fuerza sin lastimarme y con ello ayudó a que dejara de sangrar mi herida.

Surviving. (Rubius y Tú)Where stories live. Discover now