Los Placeres De Grey {Christian Grey} (Adaptada)

Capitulo 2

-No le voy a mentir a John –digo seria- Y si usted no va a tomar esta sección como es debido le voy a pedir nuevamente que se retire. –Señalo la puerta-

-Creo que usted no ha entendido… -lo interrumpo-

-No, el que no ha entendido aquí es usted. –me siento derecha- Si vino aquí es porque tiene un problema. Todos los que vienen es por un problema. Adictos al sexo, problemas de erección, no tienen apetito sexual, están insatisfechos, duran poco en el momento o tienen problemas de orientación sexual. –Lo miro apenada por lo último que dije- ¿Es problema de orientación sexual?

-¿Qué? Esta insinuando que no se si soy heterosexual, porque déjeme decirle que si lo soy, que me encantan las mujeres. –dice serio y ofendido-

-¿Entonces porque vino? –Me cruzo de brazos- ¿Problemas de erección? –Alzo una ceja-

-No –dice serio-

-¿Dura poco en el acto? –Comienzo a anotar las preguntas que hago y sus respuestas-

-No, duro bastante. –dice burlón-

-¿Falta de apetito sexual? –Sigo con mis apuntes-

-No –dice cansado- ¿Qué anotas?

-Cosas sobre usted –digo obvia- No entiendo para que viene si está completamente perfecto. –lo miro y veo que me mira fijamente- ¿Qué?

-Nada –sonríe-

-¿Qué sucede? Dígame. –le animo-

-Soy un sádico. –dice simple-

(¡¿Qué?!) -pienso asombrada-

-¿Sádico? –Alzo una ceja- ¿Tiene idea de cuantas personas vienen aquí diciendo ser sádicas?

-Yo lo soy. –admite-

-Señor Grey, ser sádico conlleva mucho más que querer tener el control al momento de tener relaciones sexuales. –le explico-

-Se lo que significa ser sádico. –Dice serio- Y yo lo soy.

-¿Qué le gusta hacer? –comienzo a anotar-

-No permitiré que anote lo que le diga. –dice serio-

-Debo hacerlo, así sabré que medidas tomare con usted. Ya que es muy reservado y aun no entiendo porque viene aquí. –lo miro cansada-

-La razón por la que vengo aquí es porque acabo de conocer a una mujer. –Explica- Quiero tener con ella una relación seria y pues no quiero que sea mi sumisa. Si no quiero que sea algo formal, mi novia. –Sonríe de lado-

-Entonces usted quiere venir aquí para practicar el sexo oral. –le digo-

-¿Disculpe? –Alza una ceja-

-Oh –me sonrojo- no ese sexo, oral en el sentido de que será hablado. Sera una buena forma de canalizar sus deseos. –Digo- Me explico, cada vez que esa dama haga algo por lo que usted piense que debería castigarla, no lo hará. Simplemente lo recordara y cuando venga a una consulta, me contara lo que sucedió y me dirá como le hubiese gustado castigarla.

-¿Funcionara? –pregunta dudoso-

-Si –asiento-

-Bien –asiente-

-Ya es hora de que se retire. –Digo poniéndome de pie y tomando unos papeles-

-¿Me está echando? –Se pone de pie-

-Si –sonrío- tengo más pacientes. –Abro la puerta-

-Está bien –sonríe-

-Iremos con Lorena, mi asistente y le dirá cada cuanto tiempo le gustaría venir a tener una consulta. –comienzo a caminar hacia el escritorio de Lorena- Lorena, el Señor Grey le dirá ahora cada cuanto tiempo le gustaría venir y hablaran sobre las horas que le sean convenientes. No estoy disponible los viernes. –digo lo último mirando al Señor Grey-

-Está bien –asiente-

-Bueno, pues… fue un placer conocerlo. –Extiendo mi mano-

-El placer fue todo mío. –toma mi mano, y en vez de estrecharla, deposita un beso en ella- Nos veremos luego.

-Si –asiento sonrojada- Adiós –camino hacia la sala de espera- George es tu turno. –le sonrío amable a mi proximo paciente-