-¿Y cómo se supone que la trate? –me mira confundido-
-Con más alegría, que seas cariñoso y le demuestres que ella te importa. No que le demuestres que quieres controlarla, porque eso es lo que quieres y por eso estas aquí. –Le recuerdo-
-Es cierto –suspira-
-A ver, esta chica Ana –digo recordando su nombre- ¿es igual que las sumisas que has tenido en tu vida? –Tomo de la botella-
-Si –asiente-
-¿Físicamente? –Alzo una ceja-
-Si –asiente-
-me siento en mi sillón y apunto unas cosas- Ósea que utilizas un patrón para elegir tus sumisas.
-Si –murmura serio-
-¿Por qué? –pregunto sin comprender-
-No te interesa –se pone de pie y camina por mi oficina-
-Me interesa por que trato de ayudarte. –Digo pasiva- ¿Al menos me puedes describir a Ana físicamente?
-Es de tez blanca, ojos azules, cabello castaño, mas bajita que yo… -es interrumpido por mi teléfono-
-Lo siento, debe ser una emergencia. –Tomo el teléfono-
-¿Qué sucede Lorena?
-El señor Buzzolic está en la línea tres –informa-
-¿Le dijiste que estoy en una consulta? –pregunto seria-
-Si –asegura- pero dice que es urgente.
-Está bien atiendo su llamada ahora. –Suspiro-
Marco unas teclas y lo tengo en línea.
-Buenas tardes –saludo amablemente-
-¡Doctora! Debe ayudarme –dice rápidamente-
-¿Qué sucede Michael? –pregunto-
-Quise probar las pastillas azules para ver si me ayudaban a tener una erección y a que no adivina que sucedio…
-¿Funcionaron? –pregunto preocupada-
-¡SI! –Dice emocionado- Pero hay un problema –se queda callado-
-No se le baja –aseguro-
-Si –susurra-
-¿Trato de masturbarse? –pregunto-
-Sí, pero no funciono.
-Vea algo, no se alguna película porno o toma una revista. –sugiero-
-No me sirve de nada –escucho que solloza-
-No llores –digo con voz apenada-
-Es que duele –solloza-
-Michael te dije que tu problema de erección era por el estrés de tu trabajo, no porque fueses impotente. –le recuerdo y veo como Christian se sienta y me mira atento-
-Lo sé y me arrepiento. –vuelve a sollozar-
-Mira, yo tengo un colega en el hospital central, puedo hablar con él para que te atienda y te ayude a bajar la erección. –le digo-
-¿Un hombre? –pregunta confundido-
-Si –digo más seria- a menos que quieras ir a un prostíbulo y pagarle a alguien para que baje tu erección.
-No –dice rápidamente- iré al hospital central.
-Bien, hablare con mi colega para que este pendiente de tu llegada. Que tengas una bonita noche. –me despido y cuelgo-
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Los Placeres De Grey {Christian Grey} (Adaptada)
Fanfic__________ (Tn) Lockwood es una sexóloga de 24 años de edad, a su corta edad ya es reconocida en todo Seattle por su gran desempeño en su profesión. Ella es una mujer muy atractiva y con una vida "perfecta" por así decirlo. Su familia está bien econ...