- Amistad rota -
La verdad aparece ante tus ojos cuando menos lo quieres, y lo que te negabas a creer ya es inevitable.
Tu mejor amigo, esa persona que era tu curita, la que más querías, en quien más confiabas, tu pilar para momentos difíciles, tu lugar seguro, de un momento a otro, se convierte en un fantasma, o más bien, tú te has convertido en un fantasma para el.
Aún teniéndolo a un lado, estando en la misma habitación, realizando la misma acción, sus ojos simplemente no se encuentran con los tuyos, su mirada nunca recae en ti, ha decidido ignorarte, evitar tenerte cerca lo más que pueda, y lastima. Lastima no conocer la razón, rebuscar en tu memoria si has hecho algo mal, si lo has ofendido de alguna forma, que pudo haberlo enojado para que no quiera dirigirte la mirada si no es necesario. La duda mata, es una agonía dolorosa que te carcome, llevando el dolor en un recorrido desde la cabeza hasta el corazón, causando un nudo en la garganta a su pasó, y una presión tortuosa al llegar a su destino que no permite el paso correcto del aire hasta los pulmones, y hace llegar lágrimas que amenazan con deslizarce por tus mejillas sin permiso.
Mil teorías se forman en la mente.
Se cansó de mi.
Ya no le importo.
Ha dejado de quererme.
Era mi amigo por lástima.
Lo aburrí con mis estupideces.
No debí cargarlo con mis problemas.
¿Qué haré si ya no quiere ser mi amigo?
Lo necesito, que no se vaya de mi lado, que siga queriendome.
¿Qué hago?
Y cuando por fin te has cansado de llorar por las noches, agonizar por las mañanas y arrepentirte en las tardes, decides afrontar la situación. Siempre han podido contarse todo. Preguntar no hará daño a nadie, al menos, eso es lo que esperas.
La respuesta te rompe. Te quiere, pero ya no eres importante, no eres su prioridad, ya no, así serán las cosas, y no hay nada qué hacer.
Tus opciones son romperte el corazón e implorar por el futuro de la amistad, suplicar que continúe, o destrozarte el alma y separarte de ese lugar feliz y aventarte a la crueldad del mundo sin unos brazos que te sostengan y consuelen cuando llegues al límite.
Por un tiempo escoges la primera opción, hasta que te das cuenta de el inmenso dolor que causa su indiferencia, y terminas por decidir destrozar tu alma y perderte en el tormento hasta que tengas suficiente de el o una luz aparezca para salvarte, deseando que ocurra lo segundo antes de que tu cabeza te consuma y hagas algo irremediable.
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Negative Emotions
Non-FictionEsta es una historia que tiene como propósito más que nada, poder tener una pequeña escapatoria de mi misma y desahogarme plasmando diferentes sentimientos y experiencias. No es una historia que busque captar la atención, eres libre de leerlo si a...