Cennet con 17 años
Londres.— Cennet, busca a tu hermana— dijo la arrogante de mi madre al verme llegar de la escuela, bufé.
— Que? Te molesta? Puedes irte entonces— dijo mirando la tele con los pies encima de la pequeña mesa que teníamos en el lugar. A veces me pregunto porque ella es mi madre.
— No tengo porque ir en busca de esa mocosa— dije y subí a mi habitación escuchando sus gritos y lamentos por ser su hija. Mi distracción era llegar a mi habitación y hablar con mi pareja. Un hombre quizás un poco más mayor que yo.
Marcus Lasserre, un chico asquerosamente guapo de 23 años, nos conocimos en un bar y desde ese momento las citas a lugares diferentes eran todos los días.
Llevamos saliendo 6 meses, a mi madre le importa poco lo que pase en mi vida y no es que yo quisiera que supiera.
— Pequeña— escuché su voz y se le notaba un poco agitado— está todo bien Marc?— le pregunto— necesito verte— dijo.
— Yo también, necesito verte— respondí dejando la mochila en la cama. La escuela me estresa y vivir en mi casa no ayuda demasiado.
— En media hora te recojo— fueron sus palabras antes de colgar. Sabía que algo no iba bien, lo conozco como si lo hubiera parido maldición.
Media hora después llegó Marcus, sin decir nada y con mi ropa recogida me fui, no iba a regresar a la casa por buen tiempo.
— Mi pequeña— dijo y me abrazó, su nariz inhaló mi perfume y me pegó más a él— a dónde vamos?— le pregunto.
— Nos vamos, por un buen tiempo mi reina.
Subimos al auto y todo el rato fuimos hablando cada uno de nuestros problemas, eso era lo que más me gustaba de mi relación con el.
— Y bien, llegamos— dijo y ví una hermosa casa que queda en el bosque es bello el lugar y se respira paz.
— Bienvenida a la casita que compre para nosotros, nosotros dos solos en este lugar— me dice.
Entramos, si afuera era precioso, dentro era sumamente hermoso. Todo tan rural y sencillo.
— Y si me enseñas...la habitación por ejemplo— le dije y sonrió— dime nena, quieres estrenar nuestra cama de esa manera?— me pregunta.
Empecé a sacar su saco, quite sus botones uno por uno hasta tenerlo desnudo para arriba completamente. Besé su cuello y su pecho.
— Cennet— gruñó mi nombre y lo miré, sus ojos gritaban lujuria y deseo.
— Adelante, hazlo— me dice y levanté las manos para dejar que me quite la ropa. En comparación a el yo estaba desnuda completamente.
— Nunca, escucha bien, nunca me voy a cansar de verte desnuda frente a mi linda— dice y me ataca la boca en un beso deseoso sacando lo mejor de mi como siempre hacía.
— Escoge: cama o sofá— dijo— dónde sea— dije y me avienta al sofá— un dedos, dos o tres?— me pregunta.
— La lengua— dije como pude— así me gusta— habló y coloco mis piernas encima de sus hombros. El sexo con Marcus siempre ah sido increíble.
Meses después— ¡¿Entiende que tú solo eres una niña en cambio yo trabajo?!— gritó Marcus y me estremecí— como te atreves a soltarme eso en cara— le digo.
— Crees que no lo se, crees que no se que yo a tu lado soy una inmadura— dije herida y con la voz temblorosa.
Llevamos días en esta faena, discutimos casi todos los días y tampoco me estoy sintiendo muy bien, tampoco eh querido decirle a él.
— Sabes que...no funciona más Cennet— hablo más calmado, me aleje de su cuerpo, no lo caí atrás, no debo.
— Pienso...igual— le dije y me fui de ahí, llegando a la casa caí inconsciente y no recuerdo mucho más después de eso.
Capitulo sorpresa😂
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En la Mafia el amor, en el Amor la infancia
RandomEran 99 problemas y una solución, esa solución en cuestión de minutos se volvió otro problema. En ese momento solo pasó por mi cabeza huir...solo tenía 18 años en aquel entonces, ahora tengo 23 y no me arrepiento de nada.