Vuelve/ Nilskue fanfic ||

Capitulo 2 ¿abierta al amor?

Llevábamos una hora entera buscando un vestido rojo. ¿Porque? porque el rojo es de los mejores colores y creo que combina perfecto con el azul.

Liam decía que todo se vería mejor con un vestido blanco pero aún no estaba al cien por ciento segura.

La cosa iba así, Liam buscaba vestidos lindos y yo los modelaba.

Parecíamos una pareja y ya varias personas nos habían llamado así. Cosa por la que ni el ni yo, nos deteníamos a negar.

- Creo que este es el elegido.

Sonreí mientras daba una vuelta con el vestido blanco con brillitos.
No era para nada lo que buscaba pero al verlo quedé fascinada, era plateado pero un plateado casi llegando a blanco, el vestido era corto pero elegante y sin duda quedaba perfecto con el tema del álbum.

- Creo que te ves bellísima.

Sonreí por el cumplido y me regresé al vestidor para cambiarme.

Al salir Liam insistía en pagarlo, decía que no pasaba nada y que quería aportar un poco.

Sin embargo no deje que lo hiciera. El vestido era carisimo y no quería abusar, además de que ya tenía el dinero para el vestido.

Al salir el se esmero en llevar mis bolsas de compra, no dejo que cargará nada y aunque me sentía mal por no dejarme ayudarlo se lo agradecí.

Al llegar a su auto guardo las bolsas en la parte trasera y abrió la puerta para mí .

Le agradecí y entre en el lado del copiloto.

Algo que también me gustaba era que no quería que mis compañeros de trabajo sé si sintieran menos o inferiores, cada uno cumplia un papel en todo esto y al final éramos todos un equipo, por lo que el ambiente era más cómodo y todo, así que en cuanto Liam dijo que al ser mi guarda espaldas yo debería de ir en los asientos de atrás por mi seguridad. Me negué. Así que la más necia está aqui sentada alado del rubio.

- ¿Te gustaría ir por un café?

- ¿me estás invitando a una cita Liam?-sonrei con burla.

Liam se sonrojo y se detuvo en un semáforo.

- Una cita - fingio analizar la palabra para luego mirarme - Claro, ¿porque no?

Sonreí mientras el chico seguía conduciendo a nuestro destino.

Reía por cada cosa que Liam decía.
Cada anécdota era mejor que la otra.

- Mi madre desde ahí comenzó a llamarme dobby.

- ¿Como el de Harry Potter? - rei de nuevo.

- Al salir de la ducha siempre me colocaba la toalla como el así que el apodo se quedó. Además le escondía los calcetines a mamá antes de que se fuera al trabajo para que no lo hiciera y no me dejara con la niñera.

- ¿Y dónde estaba jade?.

- dormida, o hurtando los dulces que mamá escondía y que ella siempre encontraba.

Volví a reír imaginándome una jade pequeña.

El día se fue llendo poco a poco mientras Liam continuaba hablando

Cuando menos acordé ya estábamos llegando al departamento.

- Ha llegado a su destino señorita.

Mire atravez de la ventana, las calles estaban casi solas y el portero estaba distraído viendo una serie turca.

Y bueno, una loca idea vino a mi mente.

- ¿No quieres pasar? -me gire hacia Liam quien fue tomado por sorpresa ante la invitación.