Origenes Parte 1.1

287 10 0
                                    

Pov Marin

Estaba amaneciendo y yo dormía plácidamente en mi cama, hasta que mi madre me llama a desayunar.

— ¡Marin! Hace 15 minutos que suena tu alarma. Llegarás tarde el primer día de clases.

— Ya me desperté, mamá.

Bueno, no me he presentado. Me llamo Marin Dupain-Cheng y tengo 13 años. Vivo con mis padres y no tengo hermanos o hermanas. Aunque siempre he querido uno. Siempre me ha gustado la moda, a sido mi mayor sueño desde pequeño.

Cuando sea grande, sere como uno de los diseñadores de moda más famoso de Paris. Gabriel Agreste.

Me levanté y fui a desayunar, aún con pijama.

— Seguro que Chloe está en mi clase.

— ¿Cuatro años seguidos? ¿Eso es posible?

— Sin duda. Qué suerte tengo.

— No digas eso. Comienza un año nuevo. Seguro que todo estará bien.

Sin querer hice un reguero en la mesa, es que soy tan torpe, pero a mis padres ni siquiera les importa eso, pero aún así me siento inseguro de mi mismo.

Mi mamá me acaricio la mejilla y me fui a bañar y me vestí.

Mi mamá me acaricio la mejilla y me fui a bañar y me vestí

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

(Me quedo horrible 😭😭 Créditos a otros artitas)

Después de eso, mi papá me dijo que bajara ya que me tenía una sorpresa, y vaya sorpresa, eran macaroons.

— Papá, ¡Son geniales!

— Me alegra que te gusten.

— Gracias. A mis compañeros les encantarán. Eres el mejor.

— Somos los mejores. Gracias a tus maravillosos diseños.

El muestra mi cuaderno de diseños, a lo cúal salto de emoción y los macaroons casi se destruyen, si no fuera por el pie de mi padre claro.

Mi mamá me da mi bolso y les doy un beso en la mejilla a cada uno para irme de una vez a la escuela.

De repente veo...¿Un señor cruzando la callé? ¡¿Cuando se supone que la luz está en rojo?! ¡¿En que rayos estaba pensando?! Sin pensarlo dos veces lo jale del brazo y lo salve de ser atropellado.

Pero desafortunadamente eso le costo mucho a mis macaroons, ya que se me cayeron al suelo y las personas las estaban pisando.

— Gracias, jovencito. Que desastre.

— No se preocupe. Estoy acostumbrado al desastre. Además, quedan algunos. — Dije agarrando la caja y ofreciendole uno al señor, el agarro uno y lo come.

Mister BugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora