Hilos Negros [HxH & Fem! Reader]

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— ★ ₊"Combates finalizadas"

—Leorio... —Dijo en un murmullo que fue audible para los presentes sobretodo al nombrado— De todo corazón. Eres muy estúpido para las apuestas. —Con una mueca en su rostro e frustrado por todo lo que pasó hace unos minutos—

Los presentes en el lugar estaban en silencio, esperando a ver si despertaba él tipo de piel azul. A lo cual tomo un tiempo y eso comenzaba a desesperar al que lleva lentes.

Leorio se puso de pie bruscamente y daba un gruñido de enojo, distrayendo a la de ojos heterocromáticos quien levantó su vista a dirección de su amigo, dejando de quitar la pelusa que había de su suéter. Leorio da unos pasos a delante para comenzar a reclamar.

Un rato después, después de todo un escenario que causó Leorio. Perdiendo en las apuestas que hizo con una prisionera, como; Apostando que el prisionero de tono de piel color azul que no estaba muerto o si. A lo cual ganaron un punto, luego, otra apuesta si la chica en verdad era mujer o no, y si perdía tenía que tocar el cuerpo de la prisionera. Y por los instintos impulsivos del alto, perdió a propósito para tocar el cuerpo de la chica.

Kurapika como una persona respetuosa y decente. Hizo que los tres menores se voltearan para mirar a la pared y no debían voltear hasta que él lo dijera. Luego, como buenas personas mayores, la prisionera y Leorio jugaron al de piedra, papel o tijeras. Si ganara Leorio, iban a tener otro punto pero si ganaba la prisionera ellos iban a perder tiempo y perder un punto, para acabarla, quedarse encerrados por unas horas.

Y quien gano? Pues nadie más y nada menos que la prisionera. Perdiendo un punto y tiempo. Cada quien fue a su lado, la prisionera festejando obviamente, Leorio algo chipi (significado: Que está melancólico y necesita cariño y comprensión. También que la persona esté corajuda) Kurapika y Killua miraban al más alto, regañándolo de una manera grosera, que obviamente no lo decían en voz alta, solo lo pensaban.

El azabache se acercó a su amigo de lentes para darle apoyo, de manera tranquila le decía.

—Bueno... Se hizo lo que se pudo, Leorio. —Decía tranquilo y comprensivo hacia su amigo, con una mano dándole palmaditas suaves en la espalda de Leorio quien estaba sentado casi hecho bolita—

—Paso una mano, "limpiándose" las lágrimas que brotaban de sus ojos, cara de pena— Gracias, Gon. Eres un buen niño. —Dijo este, agradecido y dramático, de reojo miraba mal al de rubio y albino que no tuvieran algo de compasión por él—

—....Guau. —Dijo la niña luciendo algo impactada por todo lo que ocurrió, según ella, todo fue rápido que estaba procesando— No se que decir.

—Da un suspiro algo pesado y corto, acariciando el costado de su nariz— No importa. Nos falta un turno.

—Ahora me toca a mi. —Dijo el de ojos zafiros, alzando una mano, agarrando el turno— Gon, cuida mi patineta. —Habló el chico, dándole su patineta a las manos del nombrado quien asintió—