Luna roja.

Capitulo 12

Se removió en la cama estirando sus piernas, abrió los ojos, se reincorporó tan rápido que se sintió mareada al no reconocer la habitación blanca en la que estaba, las sábanas gruesas y cálidas cubrían su cuerpo que llevaba solo un camisón de dormir. Se puso de pie y solo entonces reparó que sobre la mesa de noche había una fotografía de los hermanos Uchiha, dejó salir el aire de sus pulmones al recordar que ahora era la luna y compañera del Alfa.

Tenía recuerdos vagos de lo que había sucedido pero decidió ignorarlo. Se aventuró a abrir las puertas del closed para saber si podría tomar una ducha, se sorprendió al ver cuánta ropa y zapatos de hombre habían ahí, sonrió al darse cuenta que su ahora compañero era un metrosexual, buscó y supo que aún no había ropa de ella ¿además dónde metería ella su ropa si todo estaba lleno? Tal vez tendría que traer un closed, ella apenas y tenía ropa comparado con el armario del azabache. Se sentó en la cama para poder vincular a su hermano para que le llevaran las maletas que dejo echas en su habitación, se levantó y miro por un momento la fotografía; al ver cómo los hermanos Uchiha sonreían mientras se abrazaban, sonrió anhelando ver esa sonrisa en la versión adulta de aquel Niño en la fotografía.

-Ese día Itachi y yo fuimos de pesca, pescamos un pez enorme, pero lo dejamos ir al imaginar que quizá tenía familia, nos reíamos orgullosos por nuestra acción- Hinata no se dio cuenta cuando el azabache entró a la habitación, se sorprendió más cuando esté la abrazaba por detrás rodeando su cintura y poniendo su barbilla sobre el hombro de ella inhalando su aroma. Se alejó de él tan rápido como pudo obteniendo una mirada hostil de parte del azabache.

Sasuke maldijo en sus adentros, la confianza que le brindó la Diosa mientras estaba en el cuerpo de la joven frente a él lo hizo bajar la guardia con Hinata y ahora el blanco rostro de la mujer no solo mostraba sorpresa, si no también confusión.

-A-Arufa- sama?- Hinata trataba de averiguar si ese gesto era obra del pervertido lobo, ya que era bien sabido por ella que era algo descarado.

-Claro- No iba a sacar a la niña de su error ya que lo haría ver mal. Cansado por la actividad de los días anteriores se tumbó en la cama dispuesto a dormir por lo menos doce horas más.

-Uchiha-sama, quería saber si puedo salir para poder apoyar al resto de la manada, supongo qué hay muchos cosas que hacer- Su tierna voz era música para lo oídos del azabache.

-Llamare a Kakashi y a un miembro de los Hyuga para que vaya contigo, solo tie...- Se quedó callado al reparar en el echo de que ella lo había llamado por su apellido ¿no creía que era Arufa? Se puso de pie y la acorraló con sus brazos contra la pared, ella se sonrojó aún más.

-Por que mientes- Ella sabía que era una pregunta pero Uchiha Sasuke no usaba la interrogación.

-...- Hinata permaneció en silencio pensando en que responder

-Solo dilo maldición, sabias que no era Arufa, acaso no te gusta tenerme cerca niña- Se acercó de manera peligrosa a la cara de Hinata.

-Yo- yo no sé qué hacer si usted hace esas cosas- Ella desvío la mirada al sentirse apenada.

-Hinata, he tocado partes íntimas de tu cuerpo, he lamido hasta la parte más obsena de ti y me sales con esa estupidez- Su mano viajo a la cintura regordeta de la Hyuga, ella hizo lo que pudo para tratar de meter la panza, Sasuke afianzó su agarre y la acercó a él.

-No lo hagas, no te avergüences...- Trato de darle confianza sin tener que sonar demasiado cursi.

-Es que yo, estoy pasada de peso- Sasuke sonrió regalándole a esa joven una vista maravillosa, enamorándola aún más al ver lo tierna y varonil que lucia esa sonrisa en su rostro.