Luna roja.

Capitulo 10

De camino se encontraron con el Uzumaki que no había podido llegar donde Hinata por que se había encontrado con lobos de élite que lo retenían dándole batalla, con la llegada de Sasuke y deseoso de saber que era aquello que tanto defendía el enemigo y con la cabeza fría, hizo uso de su comando Alfa para deshacerse de ellos. Su herida había sanado y ahora Neji llevaba a cuestas al Uzumaki que tras una intensa batalla su cuerpo había sufrido algunas heridas y al igual que el Uchiha tenían que sanarlas.

Sasuke era más rápido que Neji, así que se adelantó, no sin antes recibir un regaño de parte del ojiperla diciendo que pensara antes de actuar y recordara que tenía un arma poderosa con solo hablar; molesto por las acciones de Neji se dirigió al lugar donde por el olor a sangre que el viento arrastraba sabía que una sangrientamente batalla se estaba llevando a cabo.

Una nube de polvo se levantó justo cuando sus grandes patas frenaban al ver la dura escena, aquellos que él había nombrado como "grupo H" se habían reunido con el fin de salvaguardar la vida de su tan preciada luna, Shikamaru estaba pegado a un árbol con algunos cuchillos de plata inmovilizado, Kakashi luchaba por mantenerse en pie por la gran herida en su pecho, Maito Gai estaba en el suelo tratando de alcanzar a sus compañeros, Rock Lee corría tras su mentor para que dejara de luchar, Ten ten sostenía una jabalina apuntando a un lobo del grupo de los renegados, los lobos blancos yacían tirados en diferentes puntos tratando de arrastrarse hacia su luna que era sostenida del cuello por un hombre, la sangrienta escena era adornada por la luz de la luna que brillaba en lo más alto, la ojiperla trataba inútilmente de soltarse de aquel rudo y cruel agarre.
Tanto Hinata como el agresor miraron en dirección al Uchiha al sentir su presencia.

-Te estaba esperando Alfa- Aquel invasor hizo énfasis en lo último resaltando la sorna en su comentario.

-La verdad es que he estado luchando por no arrancarle la cabeza- Dijo mirando a Hinata haciendo que la ojiperla dejara de luchar, dejó caer sus manos y lo miro sin temor.
La respiración de Sasuke era acuosa, podía escuchar la tranquilidad del corazón de Hinata, y eso le hacía hervir la sangre.

-¿Te darás por vencida y dejarás que un maldito perro sin dueño te asesine?- Preguntó tratando de darle ánimos para seguir luchando.

-Dejare que veas cómo tu querida compañera muere y después te asesinare a ti y a toda tu maldita manada- Dijo mientras apretaba más el cuello de la ojiperla, haciéndola gemir de dolor.

-O quizá sea mejor matar a todas las manadas y mejorar la especie- El sujeto estaba cada vez más loco y su amplia sonrisa era la clara evidencia.

-Óbito...no dejare que toques a mis hijos, no mejoraras nada, yo hice a los licántropos perfectos- La voz de Hinata apenas y era un susurro pero al ver los ojos de esta, Óbito la dejó caer al ver la claridad en ellos; Hinata se puso en pie y Óbito retrocedió un paso, su instinto animal estaba alerta y sabía que no estaba ante cualquier presa.

La mujer dejó caer gruesas lágrimas al ver la escena a su alrededor.

-Mi luna- Dijo Arufa en el interior de Sasuke.

-Despertó, la marca la despertó- Explicó al anonadado Uchiha.

-¿Como pueden hacer esto? Me duele ver esto- Se acercó a acariciar a un débil lobo blanco.

-¿Como puedes asesinar a los tuyos?- Preguntó mirando con tristeza y furia a Óbito

-¡Deja de jugar mujer!- Gritó

-Desde que estabas cerca te pude sentir, pero la pequeña Hinata no me dejaba tomar el control...- Sonrio al ver que la Hyuga trató de defender su lugar en ese cuerpo.