Capítulo 9

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La noche de Luna llena había llegado, en un gran sitio privado donde la luz de la luna se filtraba entre los árboles se llevaría a cabo la ceremonia de marcación entre ambos licántropos.

Sasuke tenía que vestir de bodas, llevaba puesto un traje negro echo a medida, la camisa era del mismo tono, zapatos negros y el cabello un poco más arreglado de lo usual, al rededor del lugar estaba cada miembro de la familia Hyuga sin faltar uno solo, Hiashi estaba presente bajo custodia, con una lanza que atravesaba su abdomen, lejos del alcance visual de la novia, Algunos lobos estaban presentes por ser la cercanía que tenían con el azabache.

-Aqui hay demasiada gente ¿por qué esta aquí toda la familia ?- Preguntó Naruto al ver que no gálata a ni uno.

-Sasuke pidió que así fuera, después de todo tiene un gálago para su futura luna- Explicó Shikamaru.

La hora se había llegado y la atención de todos se dirigió a la mujer que entraba a lado de su hermano mayor, ella lucia hermosa, un vestido blanco ajustado que al Uchiha le pareció demasiado familiar, llevaba el cabello suelto de un lado dejando expuesta la parte en la que su cuello sería marcado, lucia más alta de lo que era, así que Sasuke supuso que llevaría tacones, llegaron justo frente al azabache Neji lo miro tomando la mano de su hermana.

-No te entrego un objeto, te entrego a mi única hermana, así que te pido cuides y guardes su vida, por qué de no hacerlo olvidare que eres un Alfa y vendré por ti...más te vale hacerla feliz- Claramente era una amenaza, Sasuke se la tomaría enserio conocía de sobra lo fuerte que ese sujeto era, y seguro le daría una buena batalla.

-Ne-san- Hinata le llamó preocupada

-Te aseguro que después de hoy su vida estará en buenas manos- Fue todo lo que dijo para tomar la mano de Hinata.

La ceremonia llevó su curso como estaba previsto, la Luna estaba en lo más alto, esa era la señal esperada para que ambos se marcaran, Sasuke tomó a la Hyuga de su mejilla, su grande mano cubría una gran parte de rostro de Hinata, la beso en la boca de manera fugaz y se dirigió al cuello de esta que al estar estirado en dirección contraria le enviaba una invitación para que clavara sus colmillos, y si más lo hizo, la sensación era indescriptible, no sabía que era lo que sentía, por un momento pudo sentir lo que la Hyuga sentía, el palpitar de su corazón, él nerviosismo y el miedo, Hinata sufrió una intromisión que la hizo dolerse, sus pupilas se dilataron, su propia alma había sido invadida con la marca del Uchiha, se sentía tan suya ahora, salió de sus cavilaciones mientras mostraba mendicante esa marca recuerdos al Uchiha, era algo que ella no sabía qué pasaba, pero su alma estaba llenando de recuerdos a su ahora compañero, Sasuke no sacaba los colmillos, no los sacaría hasta ver todo lo que subconsciente de la Hyuga le quería mostrar, cosas extrañas, sentimientos nuevos y recuerdos que no eran solo de ella.

Hinata ladeó su rostro para fingir marcar el cuello de su compañero, mordió su propio labio para manchar de sangre al azabache, no sabía que tenía que tardar ahí, pero levantó su rostro rápidamente después de haber fingido la marca al azabache, pero se dio cuenta que él seguía pegado a ella, la sangre que brotaba de su cuello era bebida por el Uchiha que no hacía más que ver y oír lo que el alma de esa chica y de Tsuki le mostraban, "Te amo" fue lo ultimo que escuchó antes de contraer sus colmillos, entonces la Hyuga calló desplomada en sus brazos.

-Despierta, voy hacerte un regalo- Dijo mientras dadá pequeños golpes a la mejilla de Hinata que abrió los ojos.

-Lo siento- Dijo tratando de reincorporarse, le habían dicho que eso podría pasar pero era raro que sucediera, pero con un cuero débil como el suyo no esperaba menos.

Sasuke la tomo de la cintura para ayudarla a mantenerse de pie.

-Hace tiempo, la familia Hyuga recibió una orden que traspasó generaciones, está fue echa con el fin de guardar la vida de los miembros de la familia y de la manada misma, como buenos miembros ni uno se quejó en todo este tiempo, pero hace poco descubrí la verdad de tras de esta orden, y no, no es por el bien de ustedes ni de la manada...- Hablaba en su tono de voz natural, los lobos no necesitan ni un equipo de audio, ya que confiaban en su buen sentido del oído.

Luna roja.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora