12 Primera Prueba.

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La noticia del noviazgo de Jimin y Yoongi se esparció como virus por el campus, todos sorprendidos que el frío e insensible Min, había al fin sentado cabeza y decidido tener algo con alguien, siendo nada menos que el chico aquel, quien ahora todos conocían porque si, la foto del rubio viajó por todos los móviles y grupos que el campus tenía, presentándolo como la pareja de Suga.

Park Jimin, el chico de primero.

Nam miraba a su amigo sonreír, todo su cuerpo decía "feliz" algo que en el tiempo que lo conocía no había visto.

— Será difícil desde ahora — dijo mirando a la pareja, llegando junto a Jin que estaba también viendo a su rubio sonreír como tonto— ese imbécil.

— Lo sé, aunque difícil o no, no dejaré que alguien lastime a Jimin, menos por rencillas ajenas — el moreno miró al chico junto a él — Jimin es inocente de todo, así que cuidaré de él — suspiro.

— Todos lo haremos — miro a Prem — pobre del que intente algo contra mi mochi por qué lo castro — Nam sonrió — ¿qué?

— Nada, solo, no me los imagino peleando — Jin y Prem se miraron y luego a Nam.

— Ese es tu problema, que no imaginas lo que la gente es capaz de hacer con la motivación correcta — y solo en este punto Nam comprendió que de ellos no sabía mucho, de hecho de ninguno, no imagino que Yoongi tomara en serio al chico aquel así que jamás averiguo sobre ellos.

— Ya veo, en ese caso cuenten con nosotros, Suga es nuestro amigo, así que su chico también lo es desde ahora, así como ustedes.

— ¿De verdad nos cuidarás? —asintió — oh, qué lindo, jamás pensé ser amigo de Kim Namjoon, y nos sentaremos juntos y nos contaremos la vida...

— Tampoco exageres niño — Prem puchereo y Jin sonrió.

— ¡Así que chiste! O sea, para qué me ilusionan así...

— Ya, ya Prem no comiences, mejor vamos a ver si ya parió la marrana.

— Pe-pero Jin...

Prem lo sabía.

Sabía que quedarse junto a Jimin le traería nuevas aventuras, y que estas eran en el grupo del chico que por tanto tiempo le ha gustado, era sin duda lo mejor, es que si bien Boun no había dicho ni pío en todo esto y se mantenía algo lejos, de igual forma observaba todo, en especial la linda sonrisa del peli negro.

— ¿Quieres qué?

— Hablar con tus padres, quiero que sepan quién soy y qué intenciones tengo contigo...

— In-intenciones?

— Sí, quiero decirles que te cuidaré y respetaré, que soy serio respecto a ti — el menor pestañeo un par de veces, el de verdad le gustaba a Min — quiero pedirles su permiso para estar contigo.

— ¿Permiso?

— Sí, quiero hacer las cosas bien desde el comienzo.

Es que sin querer Jimin había desbloqueado el modo idiota enamorado de Yoongi, uno que solo se haría más grande con el pasar de los días, el rubio sonrió, la fama de chico malo desaparecida frente a él, sin saber que solo con el, Yoongi se permitía ser así.

— Está bien llamare a mamá y le diré que quieres hablar con ellos.

Decir que a los padres del menor les sorprendió, ver a su hijo de la mano de otro chico, guapo, con aire de bad boy, pero sonrisa gentil y personalidad dulce fue una impresión enorme, en especial cuando comenzó el discurso, ese donde les prometía cuidar, respetar y proteger de su único hijo.

— Pues sí, esas son tus intenciones, no veo problema a que Jimin esté contigo, muchacho — comenzó el padre — de sobra está, decir que si lo lastimas, te mataré — Suga pasó saliva.

— Es muy lindo — susurro su madre, haciendo al menor sonreír nervioso, parecía irreal, le gustaba al chico más genial del campus, mismo que estaba ahora ahí frente a sus padres prometiendo ser un amor con su persona.

— Lo sé.

— Pierda cuidado señor Park, verá que será feliz, y si en algún punto llora o sufre, no será por mí — miro al rubio— haré todo lo posible para que él jamás tenga esos sentimientos, cuidaré con mi vida su linda sonrisa.

El corazón del rubio explotó, su madre suspiro y sollozo, mientras su padre miró con orgullo como la vida había puesto a un buen muchacho en el camino de su hijo.

— Espero que así sea.

Luego de la cena, Jimin salió a dejar a Suga a la parada del bus, esa que estaba a pocos pasos de su casa.

— ¿Crees que les caí bien?

— Más que bien diría yo, mi madre hasta lloro y mi padre no te amenazo con su arma — el mayor paso saliva— así que sí, salió bien — sentían el calor de las manos ajenas, ya que iban tomados de ellas.

Se detuvieron y sonrieron, se acercó lento hasta tomar la cintura del chico y acercarlo a su cuerpo, Jimin por su parte se quedó algo rígido, porque no tenía idea de que hacían los novios en momentos así, por lo que solo se dejó guiar.

Siendo llevado de forma dulce hasta los labios del mayor en un beso tierno, le gustaba la manera de besar del mayor.

— Gracias.

— ¿Por?

— Por darme la oportunidad — bajo la mirada.

— Aún siento miedo, siento que en cualquier momento voy a despertar y tú serás solo parte de un lindo sueño... Auch! — se quejó — Yoongi!

— No es un sueño — dijo risueño, mostrando su gummy smile — es nuestra realidad a partir de ahora — lo había pellizcado — mi hermosa realidad — lo apego.

— Tonto, me dolió — sintió la suave caricia en su mejilla y fijo sus ojos en los del mayor.

— Jimin quiero que tengas en cuenta un par de cosas.

— ¿Qué cosas?

— En la universidad ahí gente que tiene cierto tipo de rencillas conmigo — a la mente del menor llegó la imagen de Satoshi — y sé bien que cuando sepan de ti tratarán de intimidarte — se acercó un poco —de usarte para llegar a mí, pero quiero que tengas presente que jamás dejaré que alguien te lastime, y si algo pasa me tienes que decir, a mí o alguno de los chicos, ¿pero no te calles, oíste?

— Yoongi— mordió su labio.

— Te cuidaré, pero solo en caso de que no esté para hacerlo, quiero que me lo digas — paso saliva — no importa lo que digan o con que te amenacen, siempre debes de confiar en mí — asintió.

— Lo haré Yoongi tranquilo— tomo suave aquel lindo rostro entre sus manos y volvió a unir sus labios, en un beso que dejó un poco la ternura de lado, metiéndose lento dentro de la boca del rubio, que sintió el cosquilleo en su vientre, las mariposas del amor.

Lo vio subir al bus, y sonrió bobo, se abrazó a sí mismo, comenzó la caminata a su casa, por su parte Yoongi no caía en sí, Jimin era su novio, él tenía un novio, suspiro y sonrió mirando el su reflejo en el vidrio de la ventana.

— Eres un imbécil con mucha suerte, Min — se dijo bajo — tienes que cuidarlo, ¿por qué esto no te vuelve a pasar en la vida, oíste? — asintió, era una charla entre él y él.

Pero bien, sabemos que el amor tiene que pasar por muchas pruebas para lograr florecer a su máximo esplendor.

— Así que Suga tiene pareja, quien lo diría.

— Dicen que es un chico bastante lindo — dándole una calada a su cigarro para después dejar salir el humo. Buscando la foto del rubio en el móvil — mira.

— Nada mal — asintió — en ese caso tendré que ir y presentarme, ¿no crees? — el otro sonrió y asintió— Park Jimin, vamos a ver que tanto te quiere tu novio.

Y pronto para ellos llegaría la primera prueba.

*

.Chocolate.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora