Enamorándome de Ti

Capítulo 32

Narrador Normal:

Al caer la noche todos habían terminado de instalarse en sus respectivas habitaciones. Twilight y sus amigas habían ido de compras a un supermercado cercano a la playa para abastecerse, y los chicos por su parte habían decidido hacer una fogata mientras ellas volvían.

"Pinkie Pie, no creo que necesitemos un pastel de cumpleaños de 3 pisos." Twilight se deshizo del enorme pastel para volver a revisar su lista de compras, dicho pastel no tardó en volver al carrito. "¡Pinkie Pie!" Ella rió escapando de Twilight, quién sólo pudo volver a sacar el pastel y suspirar junto a Rarity.

"¿Será que Pinkie nunca cambiará?" Ambas se encontraban en el pasillo de los postres, buscando mermelada de ciruela y azúcar. "No lo creo, querida." Respondió Rarity riendo.

Rápidamente se encontraron cargando las bolsas de supermercado hasta el estacionamiento, donde las esperaba Blaze para llevarlas de vuelta en su camioneta. "Pensé que tardarían más." El hombre parecía otro, luciendo un look veraniego, con shorts y lentes de sol, opuesto a la manera más formal en la que solía vestirse. "Twilight tenía una lista muy específica sobre lo que necesitaríamos." Rainbow se quejó. "Siempre es bueno ser organizados." Respondió él con una sonrisa, haciendo que Twilight le sacara la lengua a su amiga mientras se sentaba en el asiento del copiloto.

"¿Todo listo, chicas?" Todas respondieron afirmativamente, y el auto partió de vuelta.

Con los chicos la cosa no parecía andar muy bien.

"Siempre parece que es muy fácil encender una fogata en las películas." Brawly soplaba el fósforo que lanzó a la pila de ramas, intentando que todo se encendiera de alguna forma mágica. "No creo que esa sea la manera..." Dijo Flash rascándose la cabeza, intentando pensar en una forma de prender la fogata que no implicara un incendio.

"Lo que ocurre es que en las películas la fogata siempre aparece de la nada ya encendida." Sandalwood llegó con un montón de periódicos doblados, poniéndolos bajo las ramas mientras hablaba. "Se nota que nunca han acampado en sus vidas, chicos." Encendió el periódico rápidamente con un fósforo, y se puso de pie nuevamente. "El papel absorberá el fuego más eficientemente, y estando bajo las ramas creará un efecto encapsulador. Tardará poco en prender completamente." Brawly y Flash se encogieron de hombros, la tarea al menos estaba hecha.

Pasado el rato las chicas llegaron y todos se reunieron al rededor de la fogata para comer y conversar, a excepción de dos personas.

"Las estrellas se ven muchísimo más brillantes aquí que en la ciudad." Twilight y Flash estaban sentados cerca de un bosque a solas, comiendo las brochetas hechas por Applejack. "Si, es porque aquí hay poca iluminación." Respondió él con confianza, haciéndola reír. "¿En serio crees que acabas de decirme algo que yo no sepa?" Él bufó frunciendo el ceño. "Claro que no, sé que eres una nerd y que sabes todo lo que hay que saber sobre todo."

"¿Crees que estás siendo gracioso?" Twilight se abalanzó encima de él riendo para golpearlo, pero Flash la detuvo tomando sus brazos. "¡Lo digo en serio!" Respondió riendo igual que ella.

Eventualmente ambos volvieron a sentarse en el tronco viejo en el que estaban, observando el mar no tan lejos de ellos. "¿Te sientes más relajada?" Twilight sintió el brazo de Flash encima de sus hombros abrazándola, y observó su rostro mientras pensaba su respuesta. "Si, gracias por traerme aquí. En verdad es un lugar hermoso."

                                                  ....

Mientras tanto en Equestria:

"¡General Shining! ¡Tiene que detenerse!"

Shining Armor y varios guardias más se encontraban en las montañas de Yakyakistan, en medio de una tormenta de nieve, y buscando una leyenda que significaría la última esperanza para traer a la princesa de la amistad de vuelta.

El príncipe del imperio de cristal se rehusaba a escuchar a sus subordinados, necesitaba traer de vuelta a su hermana menor, no podía dar la causa por perdida antes de agotar absolutamente todos sus recursos.

Ahí también se encontraba Flash Sentry, por supuesto. Durante el año en que Twilight había desaparecido, él había logrado ascender a capitán de la guardia de Canterlot, como sucesor de su mentor y jefe. Él no podía dejar a Shining hacer esta búsqueda por su cuenta, por la estima que le tenía a su superior, y por cuánto necesitaba volver a ver a la princesa.

Ya que Shining inspeccionaba el terreno en medio de la violenta tormenta haciendo caso omiso a los demás, Flash se vió obligado a dar órdenes en su lugar. "¡Todos ustedes vuelvan a casa! ¡La misión es demasiado peligrosa para arriesgar más vidas de las necesarias...!" Él miró a su superior con tristeza, sabiendo que arriesgaba su vida, teniendo una esposa que lo esperaba en casa. "¡Yo me quedaré con el General Armor!" Todos asintieron rápidamente y sin cuestionar, retirándose del lugar.

"Creo que veo algo brillante en aquella cueva." Flash apenas podía escuchar a Shining en la tormenta, pero lo siguió hasta donde su casco apuntaba sin dudarlo. "¿Qué es lo que buscamos exactamente?" Preguntó el pegaso. "Buscamos un portal mágico perdido. Sunburst, un hechicero local en el Imperio de Cristal, hizo una investigación extensiva sobre el mundo en donde la princesa está atrapada ahora." Ambos entraron a la cueva, luego de bajar dificultosamente con la ayuda de las alas de Flash. "Se supone que hace cientos de años habían muchos de ellos, pero fueron sellados por Star Swirl el barbado cuando desterró a una serie de criaturas peligrosas allá. El portal que Twilight poseía era el único conocido por Celestia, Luna y Cadance, y estaba modificado para funcionar perpetuamente."

"Si estaba modificado para siempre funcionar, entonces, ¿Qué fue lo que ocurrió?"

"Twilight dijo en su último mensaje que el rey Sombra había atacado ese mundo. Sus amigas le pidieron ayuda como de costumbre, pero ese monstruo destruyó el portal." Flash se sorprendió al saber aquello, no había oído nada sobre que ella tuviera algún tipo de comunicación con Equestria, ni cómo había ocurrido tal tragedia. "Si ella puede comunicarse... ¿Por qué no hemos sabido más de su estado en ese otro mundo?" Shining negó con la cabeza mientras ambos se adentraban en las profundidades de la cueva llena de témpanos de hielo y nieve derretida. "Ella se niega a mantener contacto, dijo que estaba destrozada por no poder volver, y que prefería aceptar su vida en ese otro-"

Shining dejó de hablar súbitamente cuando la cueva abandonó su oscuridad. Ambos estaban atónitos, estaban ante lo que parecía ser el único portal que quedaba hacia el mundo humano. Lo único que tenían que hacer ahora era probar si efectivamente, no estaba sellado. De no ser así, las esperanzas de volver a Twilight habrían sido agotadas definitivamente.