Capítulo 41

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Narra Twilight:

Al día siguiente de la cena para celebrar mi regreso, me dispuse a acompañar a la princesa Celestia y Luna hacia Canterlot. No estaba dispuesta a perder más tiempo del estrictamente necesario, así que debía ir a buscar ese espejo y el libro para comunicarme con Flash.

Al llegar a Canterlot, fui recibida por las miradas sorprendidas de los ponis locales, así como varios murmullos cuestionando sobre cómo fue que había vuelto y en dónde estuve durante mi ausencia. Era obvio que las princesas mantendrían la existencia de aquel otro mundo en secreto para la mayoría de los ciudadanos, sería muy choqueante para la mayoría. Tan sólo recordando como yo reaccioné la primera vez...

Aparentemente el Flash de este mundo volvió a su puesto en el Reino de Cristal junto a Cadence y Shining, lo cual me fue un alivio, no deseaba seguir topándomelo por aquí, era incómodo para ambos y necesitaba concentrarme en el espejo. Quizá en algún otro momento lo visite y tenga una mejor conversación con él.

La princesa Celestia me guió hacia la sala del trono, en donde permanecía el espejo actualmente, resguardado por un par de guardias, quienes probablemente no tenían la menor idea de qué estaban protegiendo exactamente.

"Aquí está el espejo, querida Twilight." Ella lo apuntó, y posteriormente lo tocó ligeramente con un casco. "Como verás, efectivamente no funciona. Cuando te fuiste, Spike me contó que pudo escuchar una especie de explosión en la biblioteca donde guardabas el espejo, pero a pesar de ello, no parece estar quebrado." Ninguna de las dos sabía exactamente como es que funcionaba el espejo. Si el equivalente de él se había roto en Canterlot High, ¿No debería haberse roto este también? Claro que si pensamos en la física del asunto- "El diario de Sunset Shimmer me temó no corrió con la misma suerte."

La princesa sacó el diario desde debajo de su ala, demostrando a lo que se refería. El libro estaba parcialmente quemado, con muchas de sus páginas totalmente destruidas. "Aún quedan páginas, sin embargo..."

"¿Sin embargo qué?"

Lo primero que vino a mi cabeza fue que ella querría disuadirme de la idea de volver a ver a Flash, pero lo que salió de su boca fue algo que nunca podría haber imaginado.

"Creo que necesitarás más, si te es posible quedarte un día más, puedo arreglarlo por ti. Este libro fue hecho por Star Swirl hace muchísimos años, pero es posible cambiar sus pág-" Interrumpí a Celestia en su discurso, sintiéndome un poco confundida.

"Espera... Pensé-" Ella me miró, igual de confundida. "¿Qué cosa?" Me preguntó con una sonrisa en su rostro. Tan acogedora como siempre.

"Pensé que estarías en contra de que hiciera esto, honestamente. Digo, pensé que al menos me advertirías de lo complicado del asunto y sobre no querer que salga lastimada y-" Ahora ella me detuvo, levantando un casco en frente de mi. "¿Por qué piensas que querría disuadirte?"

"Bueno... Durante mucho tiempo no le tomé mucho asunto a mis sentimientos por Flash-" Seguimos conversando esto mientras nos dirigíamos al salón privado de Celestia a tomar el té. "Lo conocí la primera vez que crucé el portal, él me apoyó mucho y-" Me di cuenta de que estaba divagando, y cambié el rumbo abruptamente, sacándole una risilla a mi mentora. "Mi punto es que cuando intenté crear una forma de volver hacia Equestria, comencé a pensar en las implicaciones de mi relación con él."

"Definitivamente tiene implicaciones importantes." Ahora ella sonaba seria. "Pero..." Yo la observaba mientras parecía pensar en su respuesta. "Si amas a alguien deberías luchar por esa persona."

Ella siguió hablando mientras servía el té. "Aunque tú no lo creas, yo me vi en una situación parecida a la tuya hace muchísimos años atrás. Tuve que tomar una decisión basada en mis responsabilidades, y si soy honesta, es algo que me persigue hasta el presente." Sus palabras reflejaban el dolor de lo que me relataba, y a pesar de eso, no podía ser más ambigua. "Cuando te convertiste en princesa, tomaste la responsabilidad que eso implicaba, sin embargo..." Suspiró mientras yo la observaba con angustia. "Y esto quiero decírtelo como alguien que te considera su hija adoptiva en su corazón- Por favor no vivas con arrepentimientos. Por lo general un pony puede vivir alrededor de 80 a 100 años, en el mejor de los casos. Nosotras somos alicornios, somos inmortales, lo que quiere decir..."

"Que te arrepentirás de lo que no hiciste por el resto de la eternidad." Respondí, adivinando lo que quería decirme. Celestia asintió melancólicamente.

"Yo sé que puedes hacer que tu relación con Flash Sentry funcione." Al decir esas palabras una sonrisa se formó en su rostro, una sonrisa sincera.

Narra Flash:

Luego de dos meses, llegó el momento de volver de mis vacaciones. La ausencia de Twilight se hacía cada vez más evidente en mi vida, como un sentimiento latente en mi día a día, como si fuera una herida abierta que se rehusaba a sanar.

A veces le escribía a través de la libreta que ella misma me entregó, pero ella no respondía muy seguido. La mayoría de las veces recibía una respuesta detallada durante la madrugada, y yo me despertaba sólo para leerla y responder rápidamente. Solía preguntarle a Twilight sobre su día, la verdad no quería preguntar sobre el espejo, después de todo ya había transcurrido una cantidad de tiempo considerable sin ninguna novedad de su parte. ¿Cuánto siquiera eran '30 lunas'?, a veces me lo preguntaba durante los aburridos y monótonos días trabajando detrás del mostrador de la tienda de música.

"Quizá pueda ir cuando pasen 30 lunas." Es lo que solía meditar en mi soledad.

Era realmente difícil para mi seguir el día a día intentando mantener en alto la esperanza de que volvería a ver a Twilight de nuevo, pero lo intentaba, con todas mis fuerzas. Sus mensajes de ánimo también ayudaban, supongo que ella es más consciente de como me siento de lo que creo.

En paralelo a mi trabajo, acudía regularmente a la biblioteca en la universidad de Sunset para reunirme con ella y estudiar para eventualmente tomar mi examen de ingreso el año siguiente, ya que había decidido tomarme el año para decidir qué hacer con mi vida (Y acompañar a Twilight mientras ella hacía lo mismo cuando aún creíamos que se quedaría aquí). Aquella tarde caminaba por el campus de la universidad con un café en mi mano izquierda y mi mochila al hombro, leía el último mensaje de Twilight sin poner demasiada atención a mis alrededores, provocando lo inevitable, un accidente.

"¡Lo lamento mucho!" Exclamé mientras equilibraba el café, evitando que se derramara por completo. La otra persona había caído al piso junto a sus pertenencias. "Estaba distraído y no me fijé por donde-"

Aquellos ojos violetas eran lo último que creí que vería cuando miré hacia abajo.

Enamorándome de TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora