Capítulo 44

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Narra Flash:

Aquella tarde no pude dejar de pensar en Twilight, incluso más de lo que había pensado en ella durante estos meses separados. Volví a mi apartamento con el ánimo por el suelo, y el rostro cabizbajo. Me sentía avergonzado.

No exactamente por hacerme amigo de la versión humana de mi novia, sino porque... Era totalmente consciente de que lo hacía, pero decidí ignorar mi consciencia. La Twilight que es una princesa no sabe de esta situación, pero la otra...

Será una conversación difícil.

Sé que me acerqué a ella diciéndole que podíamos ser amigos, pero creo que era obvio para ambos que las vibras entre nosotros no eran simplemente amistosas. Ahora tengo que romperle el corazón a dos chicas. ¿De verdad debería decirle a Twilight (poni) que algo así siquiera pasó por mi mente? ¿En verdad es necesario decirle algo así? No es que hubiera pasado algo más. Supongo que el daño ya está hecho.

Cuando iba a recostarme para seguir mi debate interno, sentí el timbre desde la entrada. Por un momento, sentí la leve esperanza de que fuera Twilight, se lanzaría a mis brazos y me diría que el portal volvió a funcionar, que ya no habría de qué preocuparnos... Pero esa ilusión terminó cuando giré el picaporte.

"Oh- Hola papá." Intenté con todas mis fuerzas no sonar decepcionado, realmente me ilusioné durante esos 20 segundos que me tardó llegar a la puerta.

"¿Ocurrió algo? Pareciera que viste un fantasma." El verlo sonreír, me hizo bajar la guardia ligeramente, después de todo era mi padre, había aprendido a confiar en él.

"No es nada." Él traía una bolsa con comida, supongo que querría comer juntos. No tardó en darse cuenta de que observaba aquella bolsa en sus manos.

"¡Oh! Lo siento mucho. Olvidé llamar con anticipación para preguntar si estabas ocupado. No tienes planes con Twilight, ¿O si?" Reí levemente ante su pregunta, enternecido por su preocupación.

"No, papá." Tomé la bolsa y comencé a urgar dentro. "Me encantaría cenar contigo."

                                                      ...

Mientras comíamos, mis preocupaciones volvieron súbitamente a mi. Al ver al hombre sentado en frente de mi, viendo fijamente la televisión, me pregunté si sería útil confesarle algunas cosas que había decidido omitir.

Después de tragar un pedazo de sushi, dejé los palillos de lado y aclaré mi garganta para hablar. "Hmm... ¿Papá?" Al hablar, él volteó a verme sin demora.

"Dime, Flash."

Lo pensé por un momento. Sé que había evitado hablar sobre esto con él porque no quería que creyera que estaba loco, y explicar una situación como esta... Es más bien complicado. Pero ahora mismo necesitaba un consejo, y siendo honesto, no sé si el amor duro de Sunset me fue de mucha ayuda esta mañana. Después de todo, ella siempre estará del lado de Twilight sin importar qué, y no la culpo, es su mejor amiga.

"Necesito un consejo." Al escuchar esto, tomó el control de la televisión y le bajó algunas rayitas de volúmen.

"¿Qué ocurre? ¿Tiene que ver con el hecho de que no te he visto junto a Twilight hace ya un buen tiempo? La verdad no quería entrometerme, pero-" lo detuve intentando evitar que especulara más. "Lo lamento, dime qué es lo que ocurre."

"Bueno... Antes de eso, debo confesarte un par de cosas que probablemente sean difíciles para ti de creer." Él levantó una ceja, incrédulo. "Digamos que... Twilight no viene de otra ciudad, sino más bien de otro mundo." En verdad estaba nervioso, esto era vergonzoso de explicar.

Enamorándome de TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora