Capitulo 10

15 0 0
                                    


Habían pasado por unas tiendas donde vendían adornos y objetos muy bonitos.

Tu compraste un brazalete de perlas color lavanda y con una pequeña serpiente en medio de las bolitas, lo compraste porque querías dárselo a tu amigo como muestra de cariño.

Al rato el se acercó a ti y te colocó una diadema por encima de tu cabello, tu lo miraste curiosa.

- ¿Q-qué es?, ¿es para mi? -tus ojos se agrandaron con sorpresa.

Lo viste asentir con la cabeza mientras veía a otro lado.

- ¡L-lo voy a cuidar mucho! -sonreiste ampliamente mientras un sonrojo se adueñaba de tus mejillas.

¡Que lindo!

- No importa, puedo comprarte otro. -Kaburamaru solo te veía curioso.

- ¡Igual! muchas gracias, Iguro. -tomaste su mano en forma de agradecimiento.

El estaba nervioso y con un rojo difuminado en sus mejillas, se puso peor cuando lo tomaste de la mano, solo respiró profundamente tratando de calmarse.

•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•

Llegando a casa, le preparaste su comida favorita como se lo habías prometido.

Al fin pudo comer frente a ti, sin las vendas que le cubrían la boca. Se veía lindo, el notó que lo mirabas mucho.

- Te ves lindo, ¿sabes? -mencionaste de la nada, un rubor color rosita se formó en sus mejillas. Tu solo le sonreiste feliz.

- ... -volteo a otro lado.

Después de un rato, terminó de comer, tu tenías a Kaburamaru en tu cuello el estaba reposando.

Te acordaste del regalo que le tenías al azabache.

- IGURO -llamaste su atención- cierra los ojos.

Una sonrisa se formó en tu rostro.

- ¿Para que?

- Solo hazlo, por favor -juntaste ambas manos suplicando.

El cerró los ojos con cierta curiosidad. De tu bolsillo sacaste el brazalete, tomaste su mano para colocarselo con cuidado.

- Ahora si, ¡mira!

Sostenías su mano aún, el abrió sus ojos y los dirigió hacía su muñeca.

- ¿Que tal? -lo miraste curiosa esperando su respuesta- cuando lo vi me gustó, más porque tiene una serpiente y me acordó a Kaburamaru, es para ti.

El no decía nada pero si sonrió un poco.

- Está... bonito, gracias -te miró y tu solo pusiste tus manos en tus caderas mientras sonreías.

No sabían que más decir así que trataste de hacer algo nuevo.

- ¿Hacemos algo? -preguntaste.

- ¿Cómo que?

- Ya vuelvo, espérame...

Entraste a tu cuarto y de tu cajón sacaste unas ligas color blanca. Saliste y fuiste a la sala de estar donde te estaba esperando el pelinegro.

- Volví...

El te veía con una ceja alzada.

- ¿Puedo hacerte colitas? -preguntaste muy sonriente.

- ¿Qué? no -negaba con su cabeza.

- Oh vamos, Iguro, ¿si?

- No.

Un reencuentro en otra vida ☆ [Iguro Obanai x Personaje]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora