Un reencuentro en otra vida ☆ [Iguro Obanai x Personaje]

Capitulo 1

• Aprovechemos cada segundo que pasamos con nuestros seres queridos Ꮚ⁠˘

Vivías en un pequeño pueblo donde las cosas que más se necesitaban eran escasas, lo cuál siempre tenían que ir a lugares lejanos para poder conseguir víveres o telas para crear las ropas que necesitarían en algún tiempo, pues éstas ya estaban chiquitos y muy delgado para ustedes. Comenzaba el invierno, y aquellas prendas desgastadas no los cubrirían nada.

Vives con tu familia, conformadas por; dos hermanos pequeños de cinco y un pequeño de tres años, una hermana mayor de veintiuno, tus padres y tu, una chica de diecisiete años de edad.

Desde muy pequeños a ustedes se les prohibieron salir de noche afuera de su pequeño hogar, no entendías el porqué, tus padres nunca quisieron dar información al respecto así que ustedes solo hicieron caso omiso a la petición del mayor. Pero, tu hermana Yuki aparte de tus progenitores sabían el porque, pero aún así ella nunca mencionó nada.

Ya casi caía la noche, y el mayor de todos las nombra a ti y a Yuki.

- Vengan, armaremos la red. -habló tu padre siempre con esa misma sonrisa que lo caracterizaba.

Ustedes se pararon al instante, no era la primera vez que hacían eso, ya llevaban tiempo haciéndolo, como dice tu padre "Es para que cuando un "animal salvaje" quiera entrar, aquellas campanitas sonarán y los mantendrá alerta en todo caso".

Al salir, la brisa hizo que tu larga cabellera de color castaño se moviera al compás de éste.

- Hitomi, pásame el cable de este lado. -te señaló por dónde debías pasárselo, una vez hecho eso, el mayor lo recibió.

- La neblina.. -miraste a lo lejos como aquellos montes estaban nublados.

- ¿Eh? -tu hermana frunció el ceño tratando de ver lo que veías a lo lejos.- oh si, ¿bonito verdad? -asentiste con una sonrisa en tus pequeños labios color rojizo difuminado.

Ambas se quedaron viendo otras partes que podían visualizar a lo lejano.

- Bien, acabé, ya debemos entrar pequeñas. -tu padre les palmeo la cabeza suavemente.

- Ya está la cena, entren ahora. -llamó la atención de ustedes tres aquella voz que se escuchaba agotada.

- Justo vamos, madre. -tu hermana respondió. Y así los tres avanzaron hasta adentrarse al hogar.

Por último viste hacía afuera, ya se notaba oscuro.

Que rápido..

La pequeña mesa estaba llena de comida, todos estaban al rededor de ésta, a excepción de Shin; el pequeño de tres años, este ya estaba profundamente dormido no sin antes haber cenado más antes que ellos.

Empezaron a comer, y en medio de eso hubo otras que pequeñas risas. Después de satisfacer su estómago, se levantaron los dos gemelos. Los que aún quedaban en la mesa se quedaron viendo su siguiente movimiento.

- Madre -los dos hablaron al mismo tiempo.- ¡muchas gracias por la rica cena!

Eran tan escandalosos, que los demás rieron bajo.

- ¡Hitomi, te vi! -me señaló bruscamente.- Te estás riendo. -Ruko te miró molesto en broma, mientras Riku solo veía confundido.

- ¿Qué?, ¿yo?, no como crees. -fingiste victimización mirando al lado contrario, pero no aguantaste más y te echaste a reír un poco más fuerte.

Todos rieron antes tales gestos. De pronto se levantaron y agradecieron por la cena de hoy. Tu padre llamo a los gemelos para que lo ayudaran a acomodar los futones donde ustedes dormirían.