Un reencuentro en otra vida ☆ [Iguro Obanai x Personaje]

Capitulo 5

En tu piel pálida se podía ver claramente lo sucia que estabas por la tierra, estabas entrenando con el pilar de la serpiente; Iguro Obanai.

- Ha ahh -respirabas muy cansada- eso.. estuvo increíble..

- Haz mejorado mucho -alagó el mayor.

- ¿Enserio? -de alguna forma escuchar eso te alegraba.

- Si -respondió mientras guardaba su katana- y por cierto, Kocho dijo que fueras a su finca luego, ahí te esperará con el uniforme de cazador para que te lo pruebes.

- ¿YA ESTÁ LISTO? -el mayor asintió- AL FIN TENDRÉ MI UNIFORME. -dejaste tu katana a un lado y agarraste un pañuelo para secar tu sudor en la frente- Gracias, Iguro. -lo miraste muy alegre mientras te acercabas a el.

- Creo que deberías ir a darte un baño -te recordó.

- Si si si, ahora voy -respondiste, lo miraste y le diste un abrazo rápido- en verdad, muchas gracias. -dejaste al pilar solo mientras tu ibas a darte un baño.

[Otra vez ese sentimiento raro] -suspiró el pelinegro- [No sé que me pasa] -pensó mientras se dirigía a la entrada de la casa.

Te quitaste la ropa quedando totalmente desnuda, enrollaste la toalla blanca desde la base de tus senos. La prenda blanca solo te cubría hasta la mitad de tus muslos.

Al salir viste de tu cuarto viste al pelinegro entrando de afuera. Tu te quedaste quieta viéndolo por un momento y luego le sonreiste amablemente. El te vió sin decir nada, su mirada fue directo a tus pies para luego subir su vista encontrándose con tu mirada alegre.

[¿No tiene vergüenza acaso?] -te vió entrar al cuarto del baño- [Esa cosa que la cubría, literalmente no la cubría en casi nada] -pensó molesto mientras entraba a su cuarto.

Desde su cuarto se escuchaba el agua caer de la regadera.

Tu te mojabas desde la cabeza, el agua caía mojando todo tu cuerpo. Después de un rato bañándote, saliste de la regadera y te colocaste la toalla nuevamente. Cuando saliste, lo viste nuevamente, el estaba saliendo para la cocina.

Viste a Kaburamaru en sus hombros, querías darle cariño.

- Iguro esperaaa -corriste hacía el sin ningún cuidado.

[¿Q-que hace?, su toalla puede caerse] -pensó el pelinegro viéndote con una cara rara.

- Jajaja, ¿puedo llevarme llevarme a Kaburamaru conmigo? -le preguntaste mientras acariciabas a Kaburamaru, el cuál se dejaba- quiero ir con el.

- Si, está bien -respondió, no pudo evitar dirigir su mirada a tus pechos; de estos caían gotas de agua que se secaban al caer en la toalla.

- Bien, iré a cambiarme, espérame por favor -pediste. Viste al mayor asentir con su mirada ya en otro lugar.

Fuiste caminando a tu cuarto mientras tarareabas una canción, el pelinegro solo te veía la parte de atrás tuya mientras te ibas.

[¿Ella tiene 17 años en verdad?] -pensó confundido al ver tu trasero que se podía ver a la vista que estaban bien formados. Al tiró giró su cabeza para luego dirigirse a la cocina y evitar esos pensamientos.

Después de 20 minutos saliste del cuarto, con el cabello bien atado en forma de cola de caballo y unos dos mechones cayendo por los costados de tu cara, tu vestimenta consistía en una falda corta color negro al igual que tu polo cuello de tortuga y mangas largas. La ropa que traías quedaba bien con tu piel pálida, hacía resaltar más.

- Ya estoy, Iguro -trataste de llamar la atención del chico.

Al voltear hacía ti, el quedó cautivado por tu belleza, te avergonzaste pensando que seguramente le pareció feo tu vestimenta.