Capítulo 1

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El altar se encontraba a unos cuantos metros de mi, la ceremonia llevaba retrasada mas de una hora, todos estábamos en posición esperando, el novio llevaba un retraso según lo que había dicho el padrino y hermano de mi futuro esposó, los nervioso me comían por dentro, sabia que al firmar el trato nuestra relación iba a cambiar, creí que para bien pero no fue hací, Markc mi entonces prometido cambio conmigo, nunca había sido del tipo cariñoso pero tampoco era violento, cuando le dije que era libre de su contrato estuvo eufórico, desapareció por tres a días, dejandome sola y confundida.

El cambio que tuvo lugar en mi fue drástico, mis hábitos alimenticios eran que tenia que comer como por cuatro personas,una ves al mes tenia que arrebatarle el miedo a alguien, mas lo cualquier miedo,lo tenia que causar yo misma, cuando me alimentaba cambiaba físicamente, mis dientes se alargaban, era más rápida, mis uñas crecían, mi piel se regeneraba, era una aberración y me odiaba a mi misma, creía que tenia el apoyo de mi novio, pero la única que estuvo para mi fue Maya mi hermana, mi vida no había sido fácil, cuando tenia siete años de edad, mi padre mato a mi madre frente a mi y mi hermana, para posteriormente quitarse la vida, mi hermana de en ese entonces de cinco años no sabia que pasaba, después fuimos llevadas a un orfanato, donde éramos abusadas físicamente, siempre cuidando de mi hermana pequeña, recibí muchos castigos, al cumplir mis dieciocho años logre escaparme con mi hermana, estuvimos vagando, viviendo de lo que robábamos, haci fue como conocí a Marck, el era apostador y yo una ladrona, yo le había querido robar su cartera y el me lo impidió, para después soltarme eh invitarme a salir.

Al poco tiempo que empezamos a salir descubrí que su familia era rica y el apostaba por diversión, hasta que se metió en problemas, cuando apostó contra un señor demonio, estúpidamente apostó su alma y la perdió, vino a mi llorando y suplicando que lo ayudara, y que hize yo me sacrifique por el.

- El llegara verdad, Maya- le pregunte a mi hermana que estaba tomando mi mano.

- Claro que si Megan, solo es un pequeño contratiempo, ya lo verás.

Estaba por contestarle, cuando tocaron a la puerta, mire a Maya y suspire con alivio, le hice un gesto con la mano para que abriera la puerta, me mire en el espejo y me acomode el velo de novia, me di la vuelta con una inmensa sonrisa, al fin me casaría con el amor de mi vida, pero mi sonrisa se fue borrando poco a poco al ver el rostro preocupado de mi hermana, tras ella venía Laura la hermana pequeña de Marck era de la misma edad que Maya ambas tenian veinte años pero no se llevaban bien, el rostro de Laura no podia ser mas lúgubre, enseguida pensé lo peor, mas no me esperaba lo que paso.

- Megan mi hermano me pidió que te entregara esto- dijo tendiendome un sobre blanco, lo tome, en su mirada note un brillo de satisfacción, y ella salió de la habitación.

Al abrirlo me si cuenta de que se trataba de una carta.

Megan.

No sabes cuanto te agradesco lo que hiciste por mi, desde que te conocí me di cuenta de lo necesitada que estabas de amor, por eso finji estos meses de relación, solo quería que alguien pagara mi deuda y tu lo hiciste, gracias a ti hoy soy libre y aun conservo mi alma, como a obvio no nos casaremos, eres un monstruo, ni tienes nada en la vida ya ni siquiera tu alma por que la sacrificaste por amor.

Marck.

El hijo de puta me uso, senti que el mundo se me bino encima, mas no permitiría que esto se quedara hací, si me creía un monstruo, eso le daría.

Mi Alma ContigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora