Mi Alma Contigo

Capítulo 4

Megan.

Una vez mas viajábamos sin saber a donde, pronto cumpliría ocho meses desde que me convertí en un monstruo.

El coche avanzaba por la nieve lentamente, la musica suave inundaba el interior del auto, Maya dormía profundamente en el asiento del copiloto, después de mi recaída, como lo llamaba Maya, tuviomos que volver a mudarnos, ella me hizo prometerle que sería la ultima vez, ya que no teníamos dinero entre a un banco y lo robé para poder viajar hasta Canadá, donde comenzaríamos una nueva vida, yo caminaría por las sombras, hací iría a otros lugares para alimentarme, el camino de sombras era como un túnel, este es guiado por ni mente y me lleva a cualquier lugar que quiera ir, ya sea Roma o el interior de un banco, creo que ser un incubó tenia sus ventajas, ese fue el nombre que me dio una hechizera, incubó mujer sin alma que enloquece a los hombres, era cierto los hombres hacían lo que yo quiziera no importa que pedía.

Mi pie piso el frenó hasta el fondo, Maya despertó con expresión asustada, confuza y molesta, su boca se abrió para comenzar a gritar, pero la hice callar con una mirada, y le señale el frente de auto donde había al rededor de ocho lobos enormes, quienes nos gruñían y mostraban los colmillos, nunca había visto nada igual, sabia de la existencia de los hombres lobo, vampiros y otro tipo de criaturas, Maya tomo mi mano, pude notar el sudor que había en esta, mi hermana tenia miedo.

- No dejare que nada te pase- le di un rápido beso en la frente, con un suspiro baje del auto, los lobos no dejaban de gruñir, uno marrón se adelanto, y cambio justo enfrente de mi, quedando completamente desnudo- Mi nombre es Megan Kendall y ella es mi hermana Maya, no queremos hacerles daño- cambie mi voz, poniendome en modo seducción, como lo llamaba Maya- Dime tu nombre lobo.

- Mi nombre es Far soy el tercero del afla Jasper, mi manada esta cerca y ustedes están pasando sin permiso, no intentes usar tu voz conmigo incubo, esa solo funciona con los solteros y yo tengo a mi mate.

- Como tu digas, Far, entonces solo dejadnos pasar, mi hermana y yo no buscamos problemas.

- Esta bien, pasarán, pero las escoltaremos hasta que salgan del territorio- Hizo una señal a los lobos y estos rodearon el auto, entre al asiento del piloto, arranque el auto, Maya tomo mi mano.

- Todo esta bien, ellos nos escoltaran hasta salir de su territorio.

Ella asintió y no dijo nada.